Manuel Galvín
arcos
El regreso del exentrenador del Arcos CF al organigrama del club arcense es una de las noticias más llamativas de los últimos años en el mundo del fútbol local. ‘Miguel Ángel’, como se le conoce por aquí, nació en Jerez en 1967, pero fue creciendo entre San José del Valle y el pantano de Guadalcacín. En Arcos estudió en Los Cabezuelos hasta 8º de E.G.B., en el colegio Antonio Arocha, marchándose a Jerez para continuar con los libros y compaginarlo con la práctica del balompié. Empezó su carrera en El Valle, La Barca y Xerez CD ‘B’.
Con 19 años debuta en Segunda División con el Xerez CD de la mano de José Antonio Irulegui y, a la semana siguiente, se convierte en jugador profesional del equipo azulino. Al principio se desenvolvió como medio centro defensivo para acabar siendo uno de los centrales históricos de los xerecistas, ya que permaneció en las filas azulinas hasta el año 2000 siendo uno de los capitanes más y mejor recordados por los seguidores del club de Chapín. En su palmarés guarda algún funesto descenso a Segunda B y dos ascensos gloriosos: a Segunda A en 1996 y a Primera División cuando ejercía la función que ahora desempeña en el Arcos CF, la de director deportivo. Como entrenador dirigió al Arcos, trabajó con la cantera azulina y luego al Xerez B, de donde pasó al primer equipo, al que dirigió dos medias temporadas en Segunda A en sustitución de Pepe Murcia, la primera, y asumiendo las funciones de entrenador y director deportivo, la segunda. Dimitió como entrenador para quedarse solamente con la parcela de la dirección deportiva.
Demasiado para el cuerpo, ¿no?
–Cogí un estrés que me puse hasta malo de tanto trabajo. Me acostaba a las tres de la mañana haciendo fichajes y me levantaba a las ocho de la mañana para preparar el entrenamiento. Era una cosa insufrible.
¿Has podido volver antes al Arcos para entrenar al equipo?
–Me he reunido alguna vez con la directiva, pero, por una cosa u otra, no ha podido ser, tanto en la etapa de la presidencia de Pedro Corona como con Antonio Sánchez Casanueva en la pasada temporada.
¿Te llamó el presidente?
–Sí. Me citó para una reunión en la que se habló de la situación del club y de la posibilidad de mi participación en un proyecto desde abajo.
¿Se te ofreció la oportunidad de entrenar a la plantilla?
–No. El club tenía plena confianza en Fran Garrido y esa opción ni siquiera se llegó a valorar. Yo había tenido relación con Fran anteriormente y todo estuvo muy claro desde el principio. Yo estoy vinculado al fútbol desde joven y no sé hacer otra cosa. Me gusta entrenar, pero, sobre todo, estar dentro del mundo del fútbol, donde he hecho de todo: entrenar, crear un proyecto de cantera, llevar la dirección deportiva del Xerez, secretario técnico y observador de jugadores en el Málaga de la Champions... prácticamente de todo. En todos los puestos me he sentido a gusto y me he adaptado sin problemas, lo que no quiere decir que no acepte una proposición para entrenar, pero no es una opción para valorar en estos momentos. Estamos aquí para apoyar a Fran Garrido y a su equipo y lo demás ni se contempla.
Si al equipo no le va bien y la cuerda se parte por lo más débil, que es el puesto de entrenador, ¿estarías dispuesto a coger al Arcos si el club te lo pidiese?
–No es una opción para valorar en estos momentos. Ahora se trata de volcarse con Fran y con su equipo y esa otra posibilidad ni siquiera la hemos contemplado. En mis previsiones no está la de entrenar.
¿Cómo llevas la configuración de la plantilla?
–Las sensaciones que ha dado el equipo con las limitaciones que tenemos, son muy buenas. Es lógico que el descenso a División de Honor haga menos atractivo a los futbolistas contrastados el firmar por el Arcos que cuando estaba en Tercera, ni tenemos tampoco una economía boyante para poder pujar por futbolistas de prestigio, pero la ilusión que van a poner los chavales que han llegado va a suplir la falta de experiencia en alguno de ellos. Estoy convencido que la plantilla ha dado buenas sensaciones y veo a la gente con muchas ganas de hacer cosas interesantes en la nueva categoría y suplir las deficiencias que podamos tener con su ilusión y sus ganas.
¿Faltan muchos jugadores por llegar?
–No, prácticamente la plantilla ya está configurada para competir, aunque estamos abiertos a completar cualquier línea del equipo, en especial, la línea ofensiva, que queremos apuntalar un poco más.
El regreso al equipo de un jugador tan significativo para el club como Zurdo ¿qué puede aportar, según tu opinión?
–De cara a los aficionados va a traer ilusión, porque es un jugador emblemático para ellos, y a nosotros nos va a dar muchas cosas, tanto su enorme experiencia como profesional como esa ilusión por ver jugar en Arcos a un futbolista que ha conseguido llegar tan alto en el balompié nacional.
¿Hasta qué punto limita el diseño del plantel el corto presupuesto económico?
–El Arcos cuenta con algunos jugadores importantes que ya tienen experiencia en Tercera y esto lo hemos complementado con la incorporación de jugadores jóvenes que le van a poner muchas ganas. Yo creo que el Arcos está preparado para competir contra cualquier equipo de la DH, pero va a ser un año complicado porque hay clubes con mucho potencial y poderío económico. El hecho de que bajen siete equipos lo dificulta todo un poco más, pero ya el equipo está preparado para competir contra cualquiera.
¿Qué tipo de plantilla queréis completar?
–Pues un plantel con elementos con experiencia unido a jóvenes con calidad y ganas que deberán ir adquiriendo destreza con la competición y con el aporte de los más veteranos. Mi trabajo está encaminado a lograr que el Arcos sea el club de referencia de la comarca para todos los jugadores de la Sierra. Si eso se consigue, el Arcos será mucho más competitivo en el futuro y estará mejor preparado para hacer cosas importantes, como conseguir regresar a Tercera.
Has tenido mucho interés en contratar al jugador ubriqueño Paquito, pero sin fortuna…
–No hemos podido lograrlo, al igual que otros jugadores de esta zona. Es una pena, pero es lo que tenemos que empezar a trabajar desde ya, que los jugadores de la comarca que vayan destacando quieran venir al Arcos por ser el pueblo más grande de la comarca, por contar con un estadio envidiable tanto por sus dimensiones como por su césped natural en perfectas condiciones. Tenemos que conseguir poco a poco que el Arcos sea un referente para los demás equipos y jugadores de la zona y un objetivo para todos ellos. Es algo que se hace con tiempo y no de la noche a la mañana, y en ello estoy, en que los jugadores de la comarca que vayan destacando quieran jugar en el Arcos.
Han llegado quejas de personas de distintos clubes de la zona molestas porque estabas llamando a futbolistas de esos equipos ¿Por qué crees que expresan ese malestar?
–Sinceramente, me parece absurdo este tipo de cosas. Los mismos que muchas veces se quejan de que se les tocan jugadores, también llaman a otros futbolistas. Aquí todo el mundo se busca las habichuelas como puede y llama a los jugadores que les interesa. Luego los consiguen o no, los jugadores quieren ir o no, etc., pero cuando he tenido jugadores a mi cargo le he facilitado sus teléfonos a todo el mundo y no tengo ningún problema en que llaman también a los míos. Es algo normal no solo en el fútbol amateur y de base sino también en el fútbol de élite. Todo el mundo se pone en contacto con los representantes en el fútbol profesional para hacerles llegar el interés de un equipo u otro y no entiendo que mucha gente no se da cuenta de que ellos hacen lo mismo, pero se molesta cuando se lo hacen a ellos cuando es una práctica de lo más normal que pueda haber en el mundo del fútbol. Aparte, no entiendo que en el fútbol amateur se le corte las alas a un jugador que promete y no creo que sea una buena práctica. Aquí, ninguno va a ganar la Champions y se trata de jugadores a los que, en muchos casos, les cuesta el dinero jugar en estas categorías y se les impide ir adonde quieren. Igual que los pequeños: es absurdo que un niño que paga por practicar el fútbol queramos retenerlo y que no juegue en otros equipos. El niño paga por jugar y lo hará donde le dé la gana, lo mismo que si lo quiero apuntar en una academia de inglés, nadie me va a decir dónde lo tengo que matricular. Pues eso mismo en el fútbol parece que no se entiende o no se quiere entender, pero no es normal que se quiera cortar la trayectoria de los jugadores, algo que está fuera de la lógica. Recuerdo de mi etapa en el Arcos que cuando llegaba un club de superior categoría que era importante para un jugador, intentábamos facilitarle siempre su salida. Recuerdo el caso de René, que luego hizo carrera en el fútbol, al que tuve que poner en la portería cuando no era titular porque traspasamos a Miky al Marbella porque vino a por él.
Al final habéis conseguido la cesión del central Manu Gómez, de la UD Villamartín…
–Al final ha sido el presidente el que ha tomado las riendas de la negociación porque no había un principio de acuerdo para su cesión y, afortunadamente, ya se ha conseguido.
¿Qué ocurrió a tu llegada al club que se marcharon tres directivos?
–En Arcos me conoce muchísima gente de la etapa en la que estuve entrenando al equipo. Algunos de los jugadores que tuve a mi cargo en su día hoy están en el club realizando diversas funciones y a otros los he conocido posteriormente. Resulta que las tres personas que dimitieron ¡no me conocen de nada absolutamente! Yo valoraría esas dimisiones si fuesen personas que me conocieran y que hubiesen trabajado conmigo y supiesen cómo soy. Si fuese así me plantearía lo que estoy haciendo mal, pero es gente que no conozco de nada puesto que no han estado conmigo en ninguna etapa anterior mía en el club ni tampoco han tenido una relación deportiva o personal conmigo, a no ser que se hayan sentido molestas por opinar que los proyectos de grandeza no se pueden mantener por mucho tiempo y tienen una vuelta atrás que suele ser complicada. Cuando tú gastas por encima de tus posibilidades durante un tiempo en Arcos o en otro sitio, las consecuencias pueden ser muy graves para los clubes. Como no sea por esa apreciación y porque estas personas hayan estado en este tipo de proyectos tan opuestos al que yo defiendo, lo podría entender, pero si no, no tendría sentido porque son personas a las que no conozco de nada.
Lo que se trasluce de todo es que quieres crear un ambiente parecido al que reinó en Arcos en la etapa en la que entrenaste al Arcos (2002 al 2005), aproximadamente…
–Sí, se trata de crear en un 90 por ciento una base de equipo integrado por jugadores de toda la comarca. Muchos eran de Arcos, como Dani Zúñiga, Isaac Silva, Ahumada, Enrique, Archi, etc. y los demás de las poblaciones más cercanas (José Manuel, de Prado del Rey; Dani Venegas y Melli, de Ubrique; René y Víctor, de El Bosque, Fernando y Miguel Ángel, de Espera; Luis, de Algar; Julio, de El Torno; Vicente, de El Valle; Poley, de Puerto Serrano, etc.). Todo lo que había bueno de la zona conseguimos que quisiera jugar en el Arcos y se formó una base espectacular. Casi el cien por cien de la plantilla era de la Sierra y mira lo que conseguimos, que casi se mete el equipo en Segunda B con la base de la comarca. Después llegaron los aires de grandeza, como yo digo, y se pagaron cantidades desorbitadas a jugadores contrastados que, en definitiva, rindieron bastante menos que los que había antes de Arcos y la comarca. De hecho, se descendió a Primera Andaluza en la temporada 2007-08.
¿Qué jugadores se te han quedado fuera de tu agenda y que te hubiese gustado traer al Arcos?
–Has nombrado a uno, Paquito, del Ubrique UD, club al que yo respeto totalmente porque tengo allí muchos amigos y le deseo lo mejor. Se le ofreció la posibilidad de subir de categoría, pero el chaval es un jugador importante en su club y ha preferido permanecer en su población, lo que yo respeto totalmente. Del resto tengo que decir que no hemos querido tocar demasiado y no queríamos entrar en más polémicas a no ser que se tratara de jugadores tan determinantes como de los que hemos hablado.