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Le piden prisión por quedarse dinero de la agencia de viajes en la que trabaja

La Fiscalía de Granada ha solicitado cinco años de prisión por diseñar un mecanismo para quedarse con dinero sin que lo detectara el sistema informático

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La Fiscalía de Granada ha solicitado cinco años de prisión para la única trabajadora de una agencia de viajes que diseñó un mecanismo para quedarse parte del dinero de los clientes sin que el sistema informático detectara, una especie de estafa piramidal con la que un pago nuevo cubría el robo anterior.

Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, los hechos se remontan al año 2013 cuando María G .P. comenzó a trabajar en una agencia de viajes de Huétor Tájar (Granada), un establecimiento franquiciado con Halcón Viajes.

El delegado de la empresa la contrató como única empleada del establecimiento, lo que la acusada aprovechó para hacer suyas numerosas cantidades de dinero.

Según la Fiscalía, diseñó un mecanismo que le permitía "distraer" parte del dinero que le entregaban los clientes sin que el dueño del negocio lo detectara y, especialmente, sin que el sistema informático de la empresa alertara del descuadre.

Además del dinero en efectivo que recibía en la agencia de viajes y que destinaba a su cuesta personal, la procesada cobraba depósitos a futuro de algunos clientes, cambiaba fechas de viajes y precios y alteraba los porcentajes de ganancias de Halcón Viajes.

La acusada diseñó un sistema piramidal en el que utilizaba el dinero de un nuevo cliente para cubrir lo que se había quedado de otro anterior.

De esta manera, la procesada se apropió de casi 61.000 euros y dejó en el delegado una deuda reconocida con Halcón Viajes de 43.648 euros por los cánones y comisiones gestionadas de manera irregular.

En septiembre de 2017, la madre de la procesada entregó al titular de la agencia de viajes 18.000 euros para reducir la deuda.

La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito continuado de apropiación indebida y ha interesado una condena a cinco años de cárcel y el pago de una multa de 3.300 euros.

La acusada será juzgada por estos hechos el próximo 7 de octubre en la Sección Primera de la Audiencia de Granada. 

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