El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil está investigando a un vecino de Alcalá la Real, de 70 años, como presunto autor de un delito contra la flora y fauna por la colocación reiterada de cebos envenenados en el medio natural.
Los agentes llevaban investigando durante los tres últimos años, la muerte de numerosos animales, tanto de fauna silvestre, algunos de ellos de especies catalogadas como amenazadas y protegidas, así como animales domésticos, principalmente perros, causadas por la colocación de cebos envenenados, en una zona de elevado valor ecológico incluida en el espacio protegido de la Sierras de Sur de Jaén, en el término municipal de Alcalá la Real.
La Guardia Civil durante todo el pasado año ha venido intensificando las gestiones con numerosas búsquedas-rastreo, en colaboración con agentes medioambientales de la Junta de Andalucía, guías caninos del Servicio Cinológico de la Guardia Civil y de la Estrategia Andaluza de lucha contra el veneno.
De esta forma, se ha inspeccionado y registrado una nave agrícola,
propiedad de la persona investigada, donde se han recogido numerosas muestras que una vez remitidas al laboratorio oficial de referencia para su análisis, se ha confirmado la presencia de sustancias tóxicas (venenos) que coinciden con los cebos localizados y con los cadáveres de los animales localizados en los últimos tres años.
Desde la Guardia Civil se apunta que el uso de este tipo de venenos conlleva riesgos tanto en su manipulación como hacia las personas y animales que puedan entrar en contacto con los mismos, por lo que su utilización debe efectuarse de conformidad con lo establecido en la legislación vigente, siguiendo las correspondientes normas de seguridad y en espacios autorizados para ello.