La Real Sociedad afrontará en el plazo de seis días dos salidas, Almería y Pamplona, que servirán para testar su nivel a domicilio después de las dudas que han generado sus deficientes resultados fuera de Anoeta en 2014, con un sólo triunfo en sus últimas cinco salidas y cuatro puntos de 15 posibles.
Los donostiarras necesitan sumar en cada jornada si quieren acercarse al Athletic en la lucha por la cuarta plaza y también para evitar que el Villarreal y el Sevilla, en dos puntos de diferencia, le superen en la tabla.
En Anoeta la solvencia ha sido la característica principal de los blanquiazules pero como viajeros han mostrado con el nuevo año una imagen endeble que le ha procurado varios disgustos.
Comenzó el año con una goleada en El Madrigal (5-1) a la que siguió un empate a un gol en Getafe (2-2), a pesar de jugar toda la segunda parte con un hombre más.
El siguiente episodio se escribió en el Vicente Calderón y terminó también muy mal para el conjunto que prepara Jagoba Arrasate, que regresó a San Sebastián con otra amplia goleada (4-0).
El 17 de febrero se produjo el único triunfo en 2014 fuera de casa, en La Rosaleda ante el Málaga (1-2), en un encuentro en el que el juego siguió resintiéndose y en el que la fortuna estuvo del lado de los de Anoeta.
La última salida, quinta en el presente año, también fue frustrante porque se jugaba en Sevilla la oportunidad de alejar al conjunto de Unai Emery y la Real se volvió con otra derrota por 1-0.
Ahora entre el lunes 24 y el día 30 rendirán visita a Almería y a Osasuna, dos partidos muy importantes para acabar marzo con los objetivos para el final de la temporada totalmente definidos.