El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a una pena de cinco años y tres meses de prisión a cada uno de los cuatro miembros de una banda acusada de perpetrar un robo en un pub de Vícar que asaltaron encapuchados y armados con una pistola detonadora, una pata de cabra y bates de béisbol con los que llegaron a lastimar tanto al propietario del establecimiento como a algunos clientes.
La sentencia, consultada por Europa Press, señala a cada uno de los acusados como autores de un delito de robo con violencia, por el que les impone una pena de cuatro años y tres meses, así como de dos delitos de lesiones con uso de instrumento peligroso, por los que cada acusado es penado en suma con un año más de privación de libertad.
El fallo de la magistrada Marta Inés Sierra considera probado de conformidad que los acusados M.A.G.R., V.M.F.L. y J.M.F, todos ellos de unos 25 años y sin antecedentes computables, irrumpieron en la madrugada del 20 de julio de 2011 en un pub de Vícar con el rostro cubierto con pasamontañas y armados con la intención de "obtener un beneficio ilícito", mientras que el cuarto miembro, L.S.F., se quedó fuera a bordo de un vehículo para "facilitar la huída".
Los jóvenes, que se hallaban concertados en el uso de los objetos que portaban para causar lesiones o destrozos, exhibieron la pistola detonadora nada más entrar en el local al grito de "al suelo, esto es un atraco".
Así, durante el asalto atacaron al dueño del establecimiento, al que sustrajeron tres teléfonos móviles y 400 euros en monedas, y a dos clientes más, que fueron golpeados en la cabeza con un objeto y con la culata del arma antes de arrebatarles sus teléfonos. La camarera del local también sufrió el robo de su móvil, aunque posteriormente pudo recuperarlo.
De igual forma, durante el robo los atracadores rompieron una máquina tragaperras y causaron desperfectos de manera intencionada en el local, que han sido tasados en unos 517 euros. En esta línea, los autores de los hechos también han sido condenados por un delito de daños y una falta de lesiones al pago de 420 euros cada uno.
Igualmente, deberán responder conjuntamente al pago de 690 euros por las lesiones causadas a uno de los clientes del bar así como al pago de 100,6 euros entre todos a la empresa propietaria de la máquina tragaperras que estropearon durante el asalto. En este sentido y con carácter previo al juicio, uno de los acusados ingresó 790,60 euros para el pago de los perjuicios ocasionados.
