La organización ecologista Greenpeace ha asegurado que la promotora Azata del Sol sabía "cinco años antes de que comenzaran las obras", gracias a una notificación del Ministerio de Medio Ambiente, que el hotel edificado en El Algarrobico, en Carboneras (Almería), "estaba vulnerando la Ley de Costas".
Los portavoces de Greenpeace han hecho esta afirmación hoy durante la presentación del informe 'Desmontando El Algarrobico', en el que denuncian que la mercantil tenía conocimiento de la supuesta ilegalidad del futuro inmueble gracias a dicha resolución del Ministerio de Medio Ambiente.
A pesar de esto, la promotora pide hasta 70 millones de euros de indemnización y está siendo defendida por el Ayuntamiento de Carboneras como "víctima de la irracionalidad de la administración", asegura el colectivo en un comunicado.
Greenpeace asegura que ha identificado "hasta ocho casos en los que el conglomerado empresarial de Azata (que incluye hasta 20 empresas) ha realizado operaciones similares a la de El Algarrobico que vulneran la normativa ambiental y urbanística".
Los ecologistas se refieren en concreto a un proyecto de centro comercial en La Lobilla, en Estepona (Málaga); una promoción de 200 chalés en Boadilla del Monte (Madrid); el alquiler de naves en Mercamadrid; un hotel en Costa Ballena, en Rota (Cádiz) o la presunta implicación del dueño de Azata en el caso Malaya de Marbella (Málaga).
También relaciona a Azata con el caso Las Malotas de Salamanca; y señala irregularidades en un complejo residencial de lujo en la playa de Zahara de los Atunes en Cádiz y la supuesta vinculación del grupo con operaciones de cambio en Majadahonda (Madrid), relacionadas con la trama Gürtel.
Por otro lado, la organización ha recordado que el Tribunal Supremo (TS) debe resolver este mes si los terrenos son urbanizables y si son propiedad del Gobierno andaluz, incidiendo en que el hotel cuenta con 24 pronunciamientos judiciales en su contra, frente a dos "que han creado una inseguridad jurídica al contradecir una sentencia del 2013, del mismo TSJA, que permite inscribir los terrenos de El Algarrobico en el Registro de la Propiedad a nombre de la Junta de Andalucía".
"La contradictoria sentencia del TSJA del 2014 ha creado una inseguridad jurídica sin precedentes, que incluso incumple el derecho comunitario, pues los terrenos están protegidos en el marco de la red Natura 2000 europea", insisten, apostillando que dicho fallo "incumple además leyes nacionales como la Ley del Suelo o la de Biodiversidad".
"Independientemente de lo que resuelva el Tribunal Supremo el hotel ya es ilegal porque vulnera la Ley de Costas y al igual que ha ocurrido en otras partes del país, es deber de la administración demoler inmediatamente el hotel", ha declarado la responsable de la campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos
"Una vez más podríamos ver cómo en nuestro país se protege a constructoras que desprecian las leyes ambientales y urbanísticas, si gracias a los vaivenes judiciales de la Junta de Andalucía y del Estado se permite abrir el hotel o indemnizar a Azata", ha concluido Marcos.