El Juzgado de lo Penal número 3 de Almería ha condenado a cuatro años de prisión a un joven acusado de un delito de homicidio imprudente y otro de omisión del deber de socorro por el atropello en junio de 2013 de un hombre de 80 años en la rambla Federico García Lorca de Almería y su posterior fuga con el vehículo que conducía bajo los efectos del alcohol.
La sentencia, consultada por Europa Press y sobre la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Almería, considera probado que el acusado había pasado la noche antes de los hechos despierto y consumiendo bebidas alcohólicas en compañía de otras personas en Aguadulce, pese a lo que cual, condujo el coche de uno de sus acompañantes para volver a Almería a las 7,30 horas.
Así, una hora después aproximadamente, el conductor atropelló a un hombre de 80 años que en la capital almeriense cuando este cruzaba por un paso de peatones aunque con el semáforo en rojo. Debido a las condiciones en la que estaba el acusado, "no reaccionó adecuadamente" y "ni siquiera frenó al vehículo".
Aunque tras el atropello el joven frenó el vehículo y descendió del mismo, volvió a montarse en el mismo y se marchó del lugar al comprobar que el peatón había quedado "gravemente herido tumbado sobre la calzada".
Unas tres horas después fue detenido, con lo que al practicarle las pruebas de alcoholemia, dio positivo a 0,66 y 0,64 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Por su parte, el viandante falleció seis días después a consecuencia de las heridas del accidente.
El juez considera probado a raíz de los datos aportados por los testigos que el acusado estuvo bebiendo toda la noche y no ve "creíble" la declaración del mismo, quien aseguró que tras el accidente había dado "dos tragos" a una botella de vodka, y de ahí, su positivo posterior en las pruebas de alcoholemia. En este sentido, destaca la declaración de una testigo, que aseguró que en su casa no había botellas de vodka pese a que el acusado dijera que la había tomado de ahí.
Asimismo, el magistrado apunta que resulta acreditado que el acusado atropelló a la víctima y luego omitió el auxilio, cosa que reconoció el mismo quien declaró que aunque se apeó del vehículo para ir al lugar del suceso, posteriormente retrocedió porque "había muchísima gente" y se asustó.
