La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cuatro años y medio de prisión a dos hombres acusados de haber organizado y dirigido la entrada irregular en territorio español de 19 personas, entre ellas dos mujeres y un menor de siete años captados a través de Facebook, a bordo de una patera desde las costas de Argelia, por lo que cobraron a cada uno de los afectados 600 euros por el viaje.
El fallo ha sido dictado en firme tras la conformidad de las partes tras la modificación del escrito provisional del Ministerio Fiscal ante la vista prevista en la Sección Segunda este martes, según han explicado a Europa Press fuentes judiciales.
M.A.B. y M.Z. han sido condenados por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros al determinar que fueron ellos quienes, antes de julio de 2017, promovieron "de forma directa" la inmigración clandestina de personas desde Arzew, en Argelia, con destino a España.
Así, de acuerdo con el escrito provisional del fiscal, M.A.B. se encargó de la "captación" de personas a través de la red social Facebook para, "a cambio de dinero", organizar junto con su compañero el viaje en patera y disponer de todo lo necesario para alcanzar las costas españolas.
De este modo, ambos patronearon la embarcación "usando un brújula" al tiempo que "repostaron combustible" y dieron a los ocupantes de la patera las instrucciones necesarias en caso de ser interceptados por las autoridades españolas.
Los acusados partieron hacia la medianoche del 23 de julio de 2017 con el resto de ocupantes en una embarcación de fibra con un motor fueraborda de 40 caballos hasta que al día siguiente, sobre las 16,15 horas, fueron interceptados por el servicio de vigilancia marítima de la Guardia Civil a 62 millas náuticas al nordeste de Cabo de Gata (Almería).
Los ocupantes de la patera fueron rescatados al tiempo que la embarcación, que "no reunía las condiciones técnicas" para este tipo de viajes puesto que además su capacidad máxima era para "seis o siete personas", quedó a la deriva. Además, la lancha no contaba con los mínimos elementos de seguridad ni salvavidas, por lo que la travesía "puso en peligro la vida e integridad de los que viajaban a bordo".
En el momento de su detención, a los acusados se les intervino un teléfono móvil a cada uno, así como un puntero de largo alcance y 345 euros.