En declaraciones a Europa Press, Vázquez remarcó que debido a la crisis el sector atraviesa una situación “complicada” y la negativa al acceso desde la Alameda Sundheim “limitará los servicios" al centro desde la barriada de Isla Chica de la capital, por lo que confió en que la próxima semana se celebre una reunión con el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez para intentar buscar una solución a esta cuestión “lo antes posible”.
“El acceso sólo a partir de la calle Palos supondrá además muchos atascos, porque se acumularán tanto vehículos de servicios públicos como particulares”, matizó Vázquez, quien destacó que además la calle Fernando el Católico sólo cuenta con un carril, y la calle Palos con dos, lo que a su juicio, supondrá “un efecto embudo”. Por ello, hizo hincapié en que los taxistas no pueden “seguir perdiendo clientela”, por lo que esperó que durante las vacaciones de Semana Santa el tiempo dé una tregua y “aumenten los servicios y la gente salga más a la calle”.
Por su parte, el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Huelva, José Luis Barragán, recordó que el objetivo del consistorio es que la Gran Vía sea “peatonal y del disfrute de los onubenses”, por lo que el paso de taxis por la Alameda Sundheim “no facilitaría el tránsito de los ciudadanos”. En este sentido, Barragán indicó que desde el ente local abogan por “el diálogo” con el sector, con el cual mantienen “contactos de forme frecuente”, pero insistió en que “hay que limitar el paso por la Plaza de Punto --zona a la que se llegaría desde la Alameda Sundheim-- para que sea una zona más tranquila para el peatón”. No obstante, el concejal de Movilidad remarcó que el consistorio “no quiere perjudicar” al sector del taxi ni a ningún otro con la apuesta de la peatonalización de la Gran Vía.