Médicos Sin Fronteras, que lleva en Haití desde el año 1991, dispone de una base en Panamá desde la actuar con fines humanitarios. El terremoto, pese a su gravedad, no ha servido más que para poner de manifiesto la vulnerabilidad del país y revivir una tragedia que arrastra 200 años de historia. En nombre de la organización, el médico Venancio Cermeño, de Médicos Sin Fronteras de Sevilla, lamentó que en algunos casos se haya cuestionado la llegada de ayudas a Haití, cifrada en términos económicos tras la última reunión americana entre 9.000 y 10.000 millones de euros.
En cualquier caso, toda la ayuda es poca, pues todavía existen miles de personas viviendo en tiendas de campaña que son muy vulnerables con los temporales, como los huracanes que comienzan a azotar la zona en esta época del año. Ello provoca graves problemas de salud, con enfermedades incluso respiratorias, ya que los damnificados apenas pueden secar la ropa durante las lluvias.
Esas tormentas tropicales, que suelen alcanzar hasta los 100 kilómetros por hora de velocidad están agudizando los efectos de la tragedia.
El médico aportó datos realmente escalofriantes, como la existencia de una letrina para cada 200 personas, lo cual inevitablemente crea otros problemas de salud derivados de la falta de higiene. A todo ello se le suma la continuación de los tratamientos postoperatorios y la urgente implantación de prótesis en las personas que han sufrido la amputación de algún miembro.
Pero lo peor de todo -apunta la organización Médicos Sin Fronteras- es que hay un millón de haitianos sin recurso alguno para costearse una asistencia sanitaria. De ahí que la organización venga reclamando, incluso antes del terremoto, de subir a 2,50 euros diarios el salario del trabajador, que cobra en estos momentos alrededor de un euro por día.
Durante el acto, la alcaldesa Josefa Caro se mostró “orgullosa” por la respuesta solidaria del pueblo de Arcos ante la tragedia haitiana.
La ayuda continúa
Desde la comisión local de ayuda se barajan nuevas iniciativas para abundar en la cooperación con Haití. Como explicaba a este periódico Antonio García, se piensa, por ejemplo, en la organización de un partido de fútbol entre mujeres de distintas asociaciones. “Estamos dispuestos a recibir ideas y ponernos a trabajar”, al tiempo que animó a la sociedad arcense a seguir colaborando.