Fernando Torres, delantero del Liverpool inglés, sigue cumpliendo a plena satisfacción el plan previsto en la recuperación de su rodilla derecha, una noticia de primer nivel para cerrar la primera etapa de la concentración de la selección española camino de Sudáfrica 2010.
El último entrenamiento del equipo de Vicente del Bosque en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas deparó la alegría de ver salir a Torres junto a sus compañeros y ejercitarse, durante la mayoría de la sesión, con normalidad.
Torres fue sometido el pasado 19 de abril a una artroscopia en la rodilla derecha y trabajó desde entonces de forma intensiva, tanto en Barcelona como en Vigo y en la Ciudad del Fútbol bajo la superivisión de los servicios médicos de la federación.
Desde que comenzó la concentración el lunes en Las Rozas Fernando Torres trabajó en solitario en el gimnasio, con los fisioterapeutas de la selección y el readaptador físico, Hugo Camarero.
El delantero de Fuenlabrada había asegurado que su recuperación iba por buen camino, e incluso Óscar Luis Celada, jefe médico de la selección española, ya advirtió también que Torres estaba “cumpliendo, e incluso mejorando, los plazos más optimistas de su recuperación”.
El objetivo es que se se vaya incorporando a la competición de la forma más progresiva y segura posible, sin prisa pero sin pausa, y la primera prueba salió bien, aunque no es conveniente caer en la precipitación y su inclusión en el grupo seguirá haciéndose de forma medida.
Fernando Torres probó el estado de su rodilla en el entrenamiento en el campo central de la sede federativa, en el que completó prácticamente todo el programa antes de retirarse a los vestuarios junto al fisioterapeuta Raúl Martínez sin hacer el último ejercicio.
El delantero madrileño esprintó, saltó, peleó los balones, trató de marcharse en velocidad durante un partidillo entre los jugadores de campo, sin dar señales de resentirse.
El punta del Liverpool, autor del gol del triunfo en la final de la Eurocopa 2008 ante Alemania, es parte más que importante de la columna vertebral de la selección nacional y de su sueño de gloria en Sudáfrica.
También trabajó a pleno rendimiento el madridista Sergio Ramos, quien se ausentó de la sesión vespertina del miércoles debido a una sobrecarga sin importancia.
El aspecto físico, la recuperación de los tocados, era una cuestión capital para Del Bosque y su cuerpo técnico. Por el momento, todo marcha sobre ruedas, porque jugadores como Cesc Fábregas o Andrés Iniesta, también han superado sus problemas.
España viajará a Innsbruck hoy, donde jugará dos amistosos contra Arabia Saudí (el sábado) y Corea del Sur (3 de junio) con las maletas cargadas de ilusión, con los deberes hechos y con el apoyo masivo de una afición que ha estado junto a la Roja día tras día.
La euforia se desata en cada seguidor –sobre todo los más jóvenes– que ha mostrado su cariño a España, los internacionales saben que se han hecho acreedores al papel de favoritos, pero no olvidan que deben alejarse de ese sentimiento y trabajar con seriedad y humildad desde ya y hasta el final del Mundial.
Del Bosque ha dispuesto de seis entrenamientos para comenzar a poner en marcha la maquinaria, para ir perfilando los amistosos, para ir cogiendo forma, los novatos se han integrado a la perfección al grupo y también ha habido tiempo para los actos sociales habituales.
En principal fue la visita del Príncipe Felipe de Borbón el mismo lunes, al inicio de la concentración, quien aprovechó para mandar sus ánimos, los del Rey Juan Carlos y los de toda la Casa Real y para inaugurar el nuevo museo de la selección.
Miman a ‘La Roja’ en Austria
En Austria quieren mimar tanto a la selección española de fútbol durante su concentración en tierras alpinas que cortarán la calle del hotel donde se alojarán los jugadores para mejorar su reposo.
“Nos pidieron que hubiera total quietud para garantizar el descanso de los deportistas”, dijo a Efe la responsable de turismo de la región, Daniela Vonbun, al mencionar una de las peticiones de la Federación Española de Fútbol.
A partir de este domingo y durante los cuatro días de concentración estará de esta forma prohibida la circulación a esas horas frente al hotel Löwen en la localidad de Schruns, la mayor del valle alpino de Montafon, en la región de Vorarlberg.
Vonbun aseguró además que los responsables del equipo han dado instrucciones para que los camareros del hotel no sirvan el más mínimo alimento a los internacionales fuera de las horas de comida.