La Junta de Andalucía ha prolongado la prohibición de las quemas agrícolas, para prevenir incendios forestales, hasta el 15 de octubre cuando finalice la época de peligro alto de incendios forestales, mediante una orden que ha entrado este lunes en vigor tras publicarse en el BOJA.
La Junta de Andalucía ha tomado esta decisión extraordinaria por las particulares circunstancias climáticas de esta primavera y dentro de su estrategia de prevención de los incendios forestales, ha informado en un comunicado la Consejería de Presidencia.
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha hecho un llamamiento para que los ciudadanos extremen las precauciones dadas las condiciones climáticas que está sufriendo Andalucía durante esta primavera y que continuarán durante los próximos días”.
Además, ha incidido en que la región se encuentra ya en época de peligro medio desde el pasado 11 de abril.
De este modo, en Andalucía se prohíbe la quema de matorral, pastos y residuos procedentes de tratamientos selvícolas, fitosanitarios y otros trabajos forestales, así como la quema de rastrojos o residuos en labores agrícolas que se realicen en Zona de Influencia Forestal (las que están a 400 metros de zonas forestales).
También se suspenden las autorizaciones y notificaciones de quema y suspensión del uso del fuego en zonas recreativas y de acampada acondicionadas para su empleo y el uso del fuego para la preparación de alimentos o cualquier otra finalidad, incluidas las áreas de descanso de la red de carreteras, y las zonas recreativas y de acampada, aún estando habilitadas para ello.
Cuando pase el período de vigencia, los responsables de la Consejería tomarán una decisión basándose en criterios técnicos.
Según las estadísticas provisionales, entre el 1 de enero al 8 de mayo de este año, el plan de lucha contra incendios foretales Infoca ha realizado 207 intervenciones en terrenos forestales, superando las del pasado año en el mismo periodo, con 145 actuaciones y la media de los últimos 10 años, que es de 125,6 actuaciones.
Así, la superficie quemada ha sido de 440,40 hectáreas, mientras que en el mismo periodo del pasado año fueron 251,59 hectáreas.