Los 16 armadores que se encerraron en el Palacio Municipal de Sanlúcar como medida de presión para exigir que pudieran faenar más cerca de su ciudad decidieron poner el punto y final a esta protesta. A partir de ahora estarán a la espera de recibir la contestación de la Junta de Andalucía, ya que solicitan pescar en la zona de Matalascañas y no en la de Punta Umbría. Los mismos, que han contado con el apoyo de los pescadores de del cerco del Puerto de Bonanza,han mantenido que se sentían “discriminados” porque los de otros puertos pesqueros tenían que completar desplazamientos más cortos y tenían más tiempo para faenar.
Incluso, la alcaldesa de la ciudad, Irene García, el primer teniente de alcaldesa, Víctor Mora, y el delegado de pesca, Rafael Louzao, se desplazaron hasta Sevilla con los 16 armadores y una representación de pescadores para encontrar una solución. En la capital hispalense mantuvieron una reunión con la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera.
La respuesta que dieron los armadores a este periódico fue que “en 10 ó 15 días iba a haber una contestación.
ECOLOGISTAS DENUNCIA PRESIONES
Ecologistas en Acción ha denunciado que “la Junta planea permitir la pesca del cerco dentro de la principal zona de reclutamiento del boquerón dentro de la reserva pesquera”. Añade que “la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía está cediendo ante las presiones de la flota del cerco de Sanlúcar y prepara una modificación de la Orden de 16 de junio de 2004, para permitir la pesca a nueve barcos dentro de la reserva desde finales del mes de junio al 30 de septiembre, poniendo en riesgo el equilibrio de los recursos pesqueros del Golfo de Cádiz”. Los pescadores esperan conocer nuevas noticias.
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