Los numerosos avistamientos que se han visto en el litoral español de
tiburones y orcas durante julio ponen en alerta a los veraneantes del mes estival favorito, agosto.
De momento, en Andalucía, el momento de mayor tensión se vivió a principios de julio en
Huelva, en la playa de La Antilla, donde en la orilla vieron un cetáceo que en un principio creyeron que era una orca, aunque no quedó claro.
El caso es que, desde entonces, la gente cuando acude a la playa presta mucha
atención a los movimientos que se producen cerca de la orilla, por si se encuentran con un animal marino de gran tamaño.
¿Hay muchas posibilidades de encontrarnos con ellos?
Los
expertos en Ciencias del Mar consultados por Andalucía Información explican que los tiburones visitan el litoral andaluz para
desovar, pero esta es una práctica habitual y nada tiene que ver con el cambio climático.
Otra cosa diferente es lo que está sucediendo este año con las orcas, cuyo comportamiento está en
pleno estudio después de los numerosos incidentes registrados con veleros en
aguas del Estrecho.
No se puede descartar que las
pequeñas embarcaciones que se arremolinan cerca de la orilla y los numerosos
kayaks que navegan por las playas puedan despertar el interés de estos cetáceos y aparezcan por la costa de manera inesperada.
En cualquier caso, lo que los expertos recomiendan es, si se produce un avistamiento de un tiburón o una orca en una playa,
mantener la calma. “No hay que chapotear, hay que permanecer quieto y si es un tiburón siempre estar de frente. Y si se nos acerca intentar apartarlo dándole con la mano en el hocico. Pero lo cierto es que, aunque parece fácil, no lo es, porque el miedo te paraliza”.