Seis meses. Ese fue el plazo dado por la alcaldesa de Cádiz al Ministerio de Interior para la entrega de la antigua Comandancia de la Guardia Civil una vez que ya se habían finalizado las viviendas destinadas a las familias de los agentes de la ciudad. Este anuncio se produjo a finales de diciembre, con lo que el periodo mencionado ya está más que sobrepasado.
A estas alturas, todo el mundo está impaciente por que se produzca el traslado a las nuevas viviendas y, en consecuencia, el abandono de las de la antigua Casa Cuartel. Se trata de una operación fundamental para todas las partes. Por un lado, el Ayuntamiento necesita tener posesión de la gran parcela ubicada en la avenida de San Severiano para poder finalizar una de las más importantes operaciones urbanísticas que se van a realizar en la ciudad en los próximos años en lo que concierne a la movilidad del tráfico y los peatones, la construcción de la nueva avenida transversal que permitirá conectar de forma directa el entronque del segundo puente con el Paseo Marítimo. Por otro, son los propios agentes y sus familias los que llevan ya meses reclamando el traslado a sus nuevas y flamantes viviendas, puesto que en las actuales están viviendo entre puntales.
Viviendas
En total son ochenta las nuevas viviendas construidas en los aledaños de la nueva Comandancia de la Guardia Civil en la ciudad. De las mismas, el Ayuntamiento, en virtud del convenio que firmó en su día con el Ministerio de Interior, ha financiado la construcción de sesenta, con un coste total de seis millones de euros para las arcas municipales.
En virtud de este convenio suscrito con el Gobierno central, el Consistorio gaditano adquiere la propiedad de la antigua comandancia de la Guardia Civil y las viviendas propias de la misma, ubicadas en la avenida de San Severiano número 10.
En total se consigue así un terreno de unos seis mil metros cuadrados, aproximadamente.
Hasta ahora, ni los propios agentes ni el Ayuntamiento han recibido ni una sola notificación por parte de Interior, que no se pronuncia al respecto del traslado, manifestando fuentes del propio organismo que no tienen constancia de que se vaya a ordenar próximamente.
El retraso afecta más a día de hoy a las familias de los agentes, que no ven el momento de salir de las viejas viviendas, que al Ayuntamiento, que no tiene aún fecha prevista para el comienzo de los trabajos de construcción de la nueva avenida, más sin saber en que momento estará listo el puente.
Una actuación clave para la movilidad urbana
La operación planeada de derribo de la antigua Comandancia se presenta como fundamental para llevar a cabo uno de los proyectos clave que contempla el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de la Ciudad. El planteamiento municipal es que el edificio será derribado por completo para que por allí transcurra una de las avenidas transversales que recorrerá la ciudad. Así, la nueva vía partirá desde la avenida de Huelva, para atravesar la Juan Carlos I, la zona del parque Varela, la avenida principal de la ciudad y la plaza Asdrúbal hasta desembocar en el Paseo Marítimo. En estos momentos, el Ayuntamiento está realizando los trabajos previos a la construcción de un nuevo tramo de esta avenida, que transcurre entre la zona de Varela y la avenida Juan Carlos I. El tramo que atravesaría el Cuartel precisa del derribo de las viviendas situadas en la calle Cooperativa para poder realizarse. En la parcela que ahora ocupa la Guardia Civil se construirán bloques de pisos en los que realojar a estos vecinos, por lo que la operación es compleja y se alargará en el tiempo, aunque la intención es que estuviese lista al completo para la celebración del Bicentenario, en unos plazos complicados de cumplir.
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