Una condecoración que Pilar Plá quiso agradecer ayer abriendo las puertas de su casa, de la bodega situada en la Plaza Silos, a la que a través de un breve pero intenso discurso quiso agradecer el reconocimiento “pues estos años no han sido siempre un camino de rosas y cuando sabes que has hecho las cosas bien es digno de que tus compañeros empresarios te reconozcan la labor”, afirmó en sus palabras.
Posterior a este improvisado acto, la presidenta de la Asociación de Mujeres de Empresarias de Cádiz, Nuria Sánchez Perdigones, alzó su catavino de Maestro Sierra para brindar por “una mujer empresaria de los pies a la cabeza de la que hay muchas cosas que aprender y que tanto ha aportado al mundo de los negocios. Por ello, y por numerosas cualidades que difícilmente cabrían en un discurso, fue escogida por mayoría absoluta entre las candidatas a hacerse este año con el galardón”.
Y de esta manera la oficialidad dio paso a un ágape en honor a los asistentes, no antes de que su única hija, María del Carmen Borrego, diera también las gracias a todos los asistentes y dio fe de que la saga, y la Bodega El Maestro Sierra “seguirá sobreviviendo como siempre lo ha hecho al paso de los años y tendrá su huella e impronta en esta ciudad para siempre”.
Etiquetas aún hechas a mano
Es una empresa familiar dedicada desde 1830 a la producción de vinos de Jerez de alta calidad. Su especial ubicación en el Jerez histórico, la solera de sus viejas botas de roble americano, así como una crianza puramente artesanal, consolidan sus valiosos vinos, lo cual ha hecho que en diversas ocasiones haya sido objeto de distinciones y galardones. La estructura de las instalaciones conserva el sabor de las añejas bodegas jerezanas, con rincones de especial encanto. Un detalle que avala su sentido artesanal es que la etiqueta de uno de sus valiosos olorosos es confeccionada a mano a la témpera.
