El juez Torres señala que la investigación se encuentra en un momento "álgido" desde el punto de vista penal por la existencia de dos informes de la policía de fechas 13 y 15 de Julio que hubieran provocado gran cantidad de diligencias penales. También señala la existencia de una "actividad instructora que se lleva a efecto de forma fructuosa".
El instructor alude en su auto a la "complejidad de la macro-causa, la instrucción-investigación compleja" que con el paso de los meses va ofreciendo más resultados. También se refiere a la necesidad de preservar el secreto de las actuaciones de cara a evitar interferencias por parte de los imputados en la causa que pudieran frustrar la verdad material.
Asimismo, confirma la existencia de nuevas imputaciones y declaraciones de testigos que justifican la prórroga del secreto de las actuaciones.