A falta de seis Grandes Premios las matemáticas indican que Alonso depende todavía de sí mismo y le bastaría ganar las carreras restantes para conquistar el título. Si consiguiera el pleno sumaría 291 puntos y si el ahora líder Lewis Hamilton quedara en las seis segundo, totalizaría 290, uno menos que el piloto de Ferrari.
Pero este escenario ideal parece lejos de que se pueda producir, primero porque Ferrari no se está mostrando como el mejor coche, aunque puede ser muy competitivo en algunos de los circuitos que faltan, como el próximo de Monza, escenario del Gran Premio de Italia, y porque hasta ahora los cinco pilotos que se mantienen en liza por el Mundial se han repartido de forma muy equilibrada las victorias.
Mark Webber ha logrado cuatro victorias, dos consecutivas; Hamilton, tres, dos consecutivas; y el alemán Sebastian Vettel, el británico Jenson Button y Fernando Alonso, los tres que el domingo no puntuaron, dos.
Hamilton no ha terminado en los puntos en dos de las trece pruebas disputadas, Mark Webber en solo una, Vettel en tres, Button en dos y Alonso en tres.
Ferrari es posiblemente el que más ha evolucionado en los que va de temporada, pero todavía no es el mejor y seguramente no lo logrará ser de aquí al final de temporada, con lo que para lograr la victoria en todas las carreras es complicado y comienza a depender de otros factores, como la suerte, que hasta ahora ciertamente no le han beneficiado.
Si los directores de las escuderías Mclaren-Mercedes y Red Bull, que tienen a sus dos pilotos implicados en la lucha por el mundial, dicen que es todavía muy pronto para apostar por uno, en Ferrari la balanza se inclinó a favor de Alonso, que tampoco puede confiar mucho en su compañero Felipe Massa para que reste puntos a sus adversarios.
Mark Webber insinuó que su equipo, Red Bull, debería empezar a pensar en que si quieren el título deberían comenzar a centrarse en un solo piloto, algo que el director Christian Horner, descartó de inmediato.
La sensación que ha dado Webber el pasado domingo en Spa-Francorchamps, en donde partía desde el primer puesto de la formación de salida, que no pudo aprovechar al perder cinco puestos en la primera vuelta, es que empieza a correr con la calculadora en la mano, sin tomar riesgos y aprovechando los fallos ajenos para mantenerse cerca de la cabeza, en espera de sus oportunidades.
Hamilton se mostró tan solido como afortunado, al salirse de la pista, rozar las protecciones y volver a la misma para lograr la victoria, y en Monza será de nuevo un rival temible para los Ferrari, mas que los Red Bull que en el rapidísimo trazado italiano deberán correr a la defensiva.
Alonso; Button, eliminado por Vettel, y el alemán perdieron todo en la primera carrera de la final que anunciaban a siete pruebas y su margen a error ha quedado reducido a cero.
Para Fernando Alonso el mundial se ha puesto muy cuesta arriba y para enderezar el rumbo, la victoria dentro de dos semanas en el Gran Premio de Italia, ante los aficionados de Ferrari, sería la mayor catapulta para seguir con posibilidades en la lucha por el título, que cuantas menos pruebas quedan, más se aleja.