Amigo de sus amigos, de corazón inmenso, buena persona y como hombre de bien, muy familiar rodeado siempre de sus hijos, nueras y nietos, y como no de su mujer Rosa, siempre inseparables. Le encantaba cuando se reunían en acontecimientos ya fueran familiares o populares. Pepe, tuve la suerte de conocerte y se me llena la boca hablando de tí, y presumo de haber sido amigo tuyo, pero lo que más me emociona es saber que tu sentías lo mismo. Cuando te necesité, siempre estabas, aunque tu salud no te lo permitiera demasiado. Estabas a mi lado cuando necesitaba consejo en mi corta carrera en el mundo del Carnaval. Tu eras mi consejero, porque así lo quise yo, sin tu permiso y porque no todo el mundo puede tener al lado a uno de los más grandes del Carnaval.
Tus consejos siempre fueron sabios. Recuerdo en reuniones del Foro del Carnaval como le ponías entusiasmo en todo lo que fuera fomentar tu fiesta. El Carnaval de La Isla no se te resistía nada, estabas dispuesto a hacer lo que hiciera falta por engrandecerlo y a tu edad. Dios mío que grande eras y que suerte para nosotros haber compartido tantas anécdotas de toda tu vida.
Cuarteto, coro, comparsa, chirigota, tu pluma dejó muchas letras y agrupaciones inmortalizadas. Quién no se acuerda de una comparsa peculiar que cautivó en sus tiempos como Camarones de La Isla. Hoy estarán en la gloria pregonando tu pregón, pregón que le dedicas a tu tierra con cariño, cuna del mariscaó. Aunque fueron muchos los años, que pena no haberte conocido antes, porque me has dejado marcado con tu talento y tu buen hacer.
Te diré Pepe que no voy a parar hasta que todo el legado del Carnaval de toda tu vida que donaste al Ayuntamiento esté expuesto en los carnavales de 2011. Sé que te hubiera gustado verlo, pero allí donde te encuentres te sentirás orgulloso de ver a tantas y tantas personas disfrutando de todas tus obras y recuerdos que dejaste en la tierra.
Fue un orgullo para tí, y además como se deben hacer las cosas: en vida. Tener una calle con tu nombre ha sido para tí una de las cosas más bonitas y con más arte de toda La Isla. No te preocupes Pepe que como bien sabes, y porque las cosas no son porque sí, yo vivo en ella y la cuidaré como si llevara mi propio nombre.
Son muchas las páginas que rellenaría, pero lo que no quiero dejar pasar es mencionas esa comparsa tuya de antaño Almas alegres. Ya te ha tocado salir a escena y hacer tu presentación en el cielo. Soy José Ramos Borrero REQUETÉ.
