Según un comunicado de la Guardia Civil, la investigación se inició a raíz de la denuncia de una víctima, a quien le habían transferido desde su cuenta 19.163 euros “sin su consentimiento”, y acabó con el arresto de nueve implicados que operaban desde Barcelona y Valencia.
La Guardia Civil de Carmona abrió dos líneas de investigación, puesto que sospechaba que pudiera tratarse de un caso de “phishing” -estafa bancaria por Internet-, o de la introducción de algún virus troyano en el ordenador del denunciante.
Los investigadores consiguieron averiguar las cuentas a las que había sido transferido el dinero y la identidad de los presuntos culpables, por lo que contactaron con las fuerzas de seguridad de Valencia y Barcelona, donde éstos tenían fijada su residencia.
Finalmente la Guardia Civil detuvo a J. M. L. V. en Barcelona; a A. S, N. C, T. O. S. y F. C. B. en Valencia; a C. P. P- y M. O. L, en Pujol (Valencia) y a Z. S. Z. y T. D. K. como supuestos cabecillas, imputándoles supuestos delitos de estafa.
En cuanto al modus operandi, la organización creaba una web “prácticamente idéntica” a la de una conocida entidad bancaria, enviaban un correo electrónico a la víctima en el que le comunicaban que “premiaban su fidelidad como cliente con 400 euros”, y que para recibirlos en su cuenta, la víctima tenía que introducir sus datos bancarios en la página web de su banco.
Los detenidos llegaron a pagar los 400 euros, lo que daba confianza a la víctima, a quien le había extraído ese dinero se su propia cuenta, ya que conocían las claves.
También se han detenido a los conocidos como “burros”, estafadores que ofrecían un supuesto trabajo “fácil 0desde casa”, y sacaban el dinero de la cuenta del cliente, transfiriéndolo a otros países.