Un estudio realizado por la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) y la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) ha revelado los problemas de salud que genera el uso inadecuado de redes sociales y pantallas en la población española. El estudio, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2023, ha analizado las diferencias de género en las consecuencias de esta conducta.
Según el estudio, las mujeres sufren más problemas de autoestima (95%), ansiedad (73%), depresión (64%) y autolesiones (32%) por el uso excesivo de redes sociales y pantallas. También presentan trastornos de conducta alimentaria y dificultades de comportamiento y socialización. Además, muchas de ellas se ven afectadas por delitos como el ciberbullying, el sexspreading o el ciberacoso, que dañan su salud mental. Asimismo, el estudio muestra que las relaciones de maltrato de sus parejas influyen negativamente en su rendimiento académico.
Por otro lado, los hombres padecen más ansiedad (72%) y falta de concentración (70%) por el uso abusivo de redes sociales y pantallas. También tienen baja autoestima (67%) y depresión (37%). Las autolesiones (7%) son el problema menos frecuente entre ellos. El estudio indica que los hombres atendidos por esta conducta muestran otros síntomas como agresividad, conductas disruptivas, absentismo escolar, bajo rendimiento académico, aislamiento, agresividad familiar, cambios de carácter, pérdida de sueño, falta de intereses y problemas económicos.
El estudio también ha explorado la relación entre el uso de redes sociales y pantallas y otras adicciones. El 9% de las organizaciones consultadas ha afirmado atender a mujeres con adicción al juego, el 30% con compras compulsivas y el 23% con trastornos de alimentación. El 39% ha mencionado otros riesgos como trastorno de comportamiento y agresividad, confusión de logros, ansiedad o depresión. En el caso de los hombres, el 80% de los profesionales ha declarado que el uso de redes sociales y pantallas está asociado al juego patológico. Otros trastornos vinculados a esta conducta en hombres son el aislamiento social, los trastornos del sueño, la adicción a videojuegos o al juego.
El estudio destaca la importancia de la prevención, especialmente en escuelas e institutos, para implicar a las familias y fomentar un diálogo intergeneracional, respetuoso y abierto. También recomienda difundir contenidos inclusivos, éticos y respetuosos y usar recursos creados por jóvenes que contrarresten las narrativas de odio que circulan en las redes sociales.