El artista fue reconocido con un catálogo, que según David Padilla, se puede considerar una antología, al recoger su primera obra, pintada cuando era un niño, y la última, sumando un total de 90 pinturas.“Estoy muy agradecido porque es muy gratificante este tipo de reconocimiento. Me hacía mucha ilusión que, entre otras obras, la primera que pinté cuando sólo era un niño estuviera catalogada”.
Fiel a la figuración pictórica, David Padilla compartió con el público su trayectoria profesional, marcada por una mirada “siempre curiosa” y en la que ha destacado su la necesidad de mantener un “compromiso social”, reflejado en su pintura a través de sus personajes.
“Hay que rescatar lo que tiene belleza y trasladarlo al entorno cotidiano”, defendía. En el encuentro celebrado en la sede Sabetay, David Padilla destacó la importancia de los encuentros con artistas locales, ya que “la gente necesita conocerlo, pues muchas veces ven la obra sin saber quién hay detrás”.