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Andalucía

PSOE y PP afrontan unas elecciones vascas que pueden marcar la estrategia de Sánchez

Puede condicionar su estrategia de legislatura, ya de por sí complicada

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  • Urnas. -

Los dos principales partidos a nivel nacional, PP y PSOE, encaran las elecciones vascas mirando de reojo la batalla por el primer puesto entre el PNV y EH Bildu, ambos socios parlamentarios de Pedro Sánchez, lo que puede condicionar su estrategia de legislatura, ya de por sí complicada.

El PSOE cogobierna Euskadi junto al PNV, pero las encuestas vaticinan un empate entre los jeltzales y EH Bildu, que podría quedar por delante en las urnas. Este escenario tensaría las alianzas que tienen en Madrid con el PSOE, cuyo candidato vasco, Eneko Andueza, ha subrayado que no apoyará que EH Bildu ocupe la Lehendakaritza.

Este es el principal elemento en juego para la política nacional en las elecciones del 21 de abril, que, sin embargo, han perdido foco ante el adelanto de las elecciones en Cataluña (12 de mayo), que se esperan que tengan un mayor impacto en la enrevesada aritmética parlamentaria.

Porque en el trasfondo de ambas elecciones, aunque sobre todo de las catalanas, late la ajustada mayoría que sostiene al Gobierno y que depende de los intereses de los nacionalistas e independentistas vascos y catalanes.

Estas comicios se producen además en plena polémica por la corrupción y con la crispación política disparada con continuos reproches cruzados entre las formaciones de Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.

Otro punto de atención es Sumar, que busca asentarse en el territorio y tiene en el País Vasco su segunda oportunidad tras el revés sufrido en las elecciones gallegas en las que no obtuvo representación.

Optimismo en el PSOE

En el PSOE trasladan optimismo y confían en sumar apoyos para seguir siendo claves en la gobernabilidad de Euskadi, aun cuando estos comicios son los primeros tras estallar el caso Koldo, la trama de supuesta corrupción que salpica a varias administraciones socialistas, y tras la debacle en Galicia.

En Ferraz consideran las vascas una oportunidad para que el PSOE y el Gobierno cojan aire y moral en una legislatura complicada y fuentes del PSOE subrayan que parten con una clara ventaja frente al PP, al que ven irrelevante. Sánchez participará en la campaña, aunque por ahora solo se ha confirmado que estará este sábado en Vitoria.

Los socialistas parten como tercera fuerza, con diez escaños, y como socio minoritario del Gobierno de coalición junto al PNV. Los sondeos vaticinan que esta mayoría podría mantenerse, aun cuando PNV y Bildu compitan por el primer puesto. El candidato del PSE ha cerrado la puerta a posibilitar un Gobierno abertzale y está por ver si ese veto acarrea consecuencias en el Congreso.

El PP busca robar voto al PNV y desgastar a Sánchez

Con Javier de Andrés estrenándose como cabeza de lista y Feijóo implicándose con entre cuatro y cinco actos en campaña, el PP cuenta con obtener en solitario los mismos escaños que logró en conjunto con Ciudadanos, seis, en los anteriores comicios y luchará por acercarse a los socialistas, pese a que dirigentes consultados por EFE reconocen la dificultad de alcanzarles.

En el partido manejan encuestas con horquillas muy amplias, de entre siete y diez parlamentarios -el CIS les pronostica 6- y prevén que el PSE se resienta con una fuga de votos en dirección a EH Bildu.

Entre los retos del PP está perfilar su mensaje, porque en Euskadi tienen difícil encaje las alusiones a ETA de los argumentarios nacionales. De momento, el PP ha apelado a los insatisfechos con la gestión del PNV, donde sobresale la gestión de la sanidad, y ha buscado restar apoyos al PSE reivindicándose como única alternativa al independentismo.

Son dudosas las opciones del PP de ser decisivos, al tiempo que su pactos con Vox lastran posibles alianzas con el PNV.

Sumar y Podemos, pugna por representar a la izquierda no independentista

Como en Galicia, en el País Vasco la izquierda tiene en un partido independentista, EH Bildu, su opción predilecta, lo que reduce el espacio por el que luchan, fragmentados, Sumar y Podemos.

El partido de Yolanda Díaz empezó con mal pie el ciclo electoral en Galicia (1,9 % y ningún escaño) y en Euskadi tiene un nuevo test a su principal reto: cuajar a nivel territorial. Los pronósticos le auguran entre cero y dos escaños, la horquilla que prevé el CIS, con un 3,7 % de los votos.

No entrar en el Parlamento vasco -el umbral es del 3 %- sería un revés para la vicepresidenta segunda del Gobierno, inmersa en una implantación territorial que es ya un terreno pantanoso por el marcaje de sus propios socios.

Podemos, que parte de seis escaños, se juega no quedar arrollado por Sumar. El CIS vaticina una caída del 8,05 al 2,5 por ciento del voto y entre 0 y 1 escaños. Si los morados entran en la Cámara vasca salvan la papeleta y si no entran pero tampoco lo hace Sumar, salvan el relato de cara a europeas.

Vox lucha por no desaparecer del Parlamento Vasco

Vox inicia una campaña más con la meta de derrotar a las encuestas, que vaticinan su desaparición del Parlamento Vasco. El partido de Santiago Abascal aspira a mantener el escaño por Álava y conseguir el primer diputado por Vizcaya.

Ve posible mejorar los resultados al creer que se mueven bien donde hay nacionalismos y no gobierna el PP. Las cuentas les salen porque en Vizcaya aumentaron los apoyos de 8.000 votos en las vascas de 2020 a 15.000 en las generales de julio de 2023.

Abascal se volcará en la campaña con actos electorales de formato reducido y mensajes sobre inmigración ilegal, la agenda 2030 y la falta de libertad.

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