La investigación, denominada operación Queronea, se inició en agosto tras detectar varios robos cometidos por una banda en naves, establecimientos comerciales y domicilios en distintas localidades de estas cuatro provincias, principalmente en la de Almería, según la Comandancia de la Guardia Civil en la capital.
En el desarrollo de la investigación, los agentes del Equipo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial recopilaron numerosas pruebas incriminatorias de la actividad del grupo, que tenía su centro de operaciones repartido entre Almería y Madrid, y determinaron su autoría en doce robos.
Estos robos fueron cometidos en las localidades almerienses de Vera, Alcontar, Pechina, Berja, Antas, El Ejido y la capital, así como en Noblejas y Cebolla (Toledo), Peal de Becerro (Jaén) y Fuente el Saz de Jarama (Madrid).
Los integrantes de la banda adoptaban grandes medidas de seguridad, como cambios frecuentes de residencia, controles exhaustivos de los alrededores de sus domicilios y cambios de dirección repentinos cuando circulaban con algún vehículo.
Además, los detenidos utilizaban zulos, estratégicamente ubicados, para almacenar las herramientas que empleaban.
Uno de los detenidos, Kostas P, de 35 años y con domicilio en Madrid, utilizaba hasta nueve identidades falsas y cuenta con numerosos antecedentes y detenciones anteriores por delitos contra el patrimonio. Los otros detenidos, que fueron arrestados en diferentes domicilios de los barrios madrileños de Usera y Salamanca, son Arben M, de 29 años, y Bajram G, de 34, ambos con residencia en Madrid, y Paul B, de 29, y vecino de Roquetas de Mar (Almería).