Relatos de cómo una jerezana vivió el seismo de 8.9 en la capital del país asiático
La ciudad de Jerez también tiembla por Japón. Algunas familias de nuestra localidad han mostrado su preocupación por lo ocurrido en el país asiático, ya que algunos de sus seres más queridos, familiares o amigos, viven y trabajan allí.
En concreto, en Tokio se encuentra actualmente la jerezana, Esther Domínguez. Esther es profesora del Instituto Cervantes y se desplazó a Japón después de haber aprobado las oposiciones de la entidad para dar clases de español.
Desde el inicio del terremoto, la jerezana comunicó lo ocurrido para que familiares y amigos pudieran saber cómo se encontraba. “Dile a todos que estamos bien. Acaba de haber un terremoto gordo, de 7.9. Estábamos en la calle: ha temblado todo, ¡qué miedo! Estábamos paseando y las bicis en la calle temblaban, los cristales de los edificios parecía que iban a romperse. Ha sido a las 14.45, hace sólo 45 minutos. Empieza de nuevo ahora, dile a mis padres y a todos que estamos bien”, publicaba en las redes sociales a los pocos minutos de producirse el movimiento de tierra.
Más tarde, y a través del correo electrónico, Esther comentaba cómo había vivido los hechos. “Desde hace varios días hay movimiento y hoy, a las 14.46 ha empezado a temblar todo. Miguel y yo estábamos en la calle y ha sido bastante impactante. El suelo vibraba bajo los pies, las farolas, semáforos, arboles...todo. La gente ha empezado a salir de los edificios y el tráfico se ha parado. Los edificios también temblaban, pero todo el mundo ha guardado la calma, nadie gritaba ni lloraba. Ha durado unos dos minutos”.
También informó que en Tokio “los daños han sido menores, pero se han suprimido los transportes públicos y el gas”, por lo que ha podido ni cocinar. Igualmente, destacó que los Convinis –supermercados pequeños que están abiertos 24 horas al día en Japón – se habían quedado sin comida. Además apuntó que “mucha gente compraba bicicletas para volver a casa, otros han sido alojados en polideportivos y muchos pasan la noche en la oficina”, ya que muchas de las personas que trabajan diariamente en la capital del país asiático viven a las afueras y no pudieron volver a sus hogares en la noche de ayer.
También notificó que “la red de teléfonos ha estado sin funcionar durante horas e internet durante un rato después del sismo” y en relación a las infraestructuras puntualizó que en Tokio creía que no se había caído ningún edificio, “aunque sí ha habido algún incendio”.
A las 2.00, hora en Japón, las 18.00 horas en España de la tarde de ayer, Esther a través del correo electrónico, anunció que continuaban “con replicas de intensidad variable, entre 5 y 6, que no es poco”.
Esther también ha publicado a través de las redes sociales el estado en el que ella y su marido se encontraron su vivienda a la vuelta a casa después del trabajo.
Cabe destacar, que este terremoto ya se venía advirtiendo a lo largo de la semana. Y es que el martes a las 11.30, hora de Tokio, hubo uno de 7.2; el miércoles, desde las 3.00 hasta las 9.00 horas, hubo un terremoto cada hora, más o menos, de entre 5.0 y 6.0 en la escala Richter. La jerezana informaba de que ya empezaba a sentirse entonces “ese mareo continuo de viaje en barco”.
Su familia aquí en Jerez comunicó que su hija les dejó un mensaje informándoles de lo que había ocurrido y transmitiéndoles que estaba bien. “Nos ha dicho que el edificio del Cervantes y donde ella vive son edificios muy nuevos y muy consolidados y no ha pasado nada, más allá de los destrozos normales”, comentó su madre. A lo que añadió que esperan “que la cosa se tranquilice”.