El distanciamiento entre PP y PSOE en el Salón Colón se hace enorme por momentos, de bronco lo han calificado, especialmente cuando intervienen el alcalde, José Luis Sanz, y su predecesor, Antonio Muñoz, a pesar de que los socialistas han sido claves para sacar unas cuentas modificaciones presupuestarias adelante, no todas, porque Contursa se ha quedado atrás, y para que la nueva ordenanza de limpieza, incluido el incremento de fondos a Lipasam, que ha diseñado el Gobierno de Sanz pueda salir adelante, porque ni siquiera Vox la ha apoyado al final.
Los reproches entre los dos principales partidos se han reproducido a lo largo de toda la sesión plenaria, la última de este mes y que podría no ser la última antes de las vacaciones si se presentan alegaciones al presupuesto, que deberán ser debatidas el 8 de junio para que queden aprobadas las cuentas de 2024 de forma definitiva. Y esas mismas cuentas son las que han motivado muchos encontronazos en las modificaciones presupuestarias llevadas a Pleno, que el Gobierno de Sanz entiende justificadas y la oposición le reprocha que se aprueben “en el descuento”, una “chapuza” que eleva a 26 millones los cambios en las cuentas de 2023.
“Lo último que me faltaba por ver, señor Muñoz, es su papel en los plenos que le queden, que no deben de ser muchos, de protagonista de circo y que venga aquí ahora, una vez al mes, a montar un numerito como el que ha pretendido hacer hoy”, le espetaba Sanz a Muñoz, al que veía “muy nervioso”. “Se cree un magnífico gestor cultural, turístico y del urbanismo. Que usted pregunte por vivienda tiene narices”.
Porque era en el debate sobre política de vivienda donde Muñoz aprovechaba para afearle a Sanz que, mientras la socialista Myriam Díaz hablaba sobre Lipasam y la ordenanza de limpieza, “tuviera un gesto feo, de desprecio y bastante reprochable” al no dignarse “ni a escucharla ni a mirarla”, algo que consideraba que no estaba “a la altura de una persona que ocupa la Alcaldía de Sevilla”. Además, le replicaba al alcalde que “en vez de volver a insultar, que es su estilo, y hacer gala de esa soberbia tan propia de usted, se dedique a responder y a no ejercitar de oposición a la oposición”.
El cruce de reproches empezaba por las viviendas construidas, proyectadas y las primeras piedras. Muñoz le recordaba a Sanz que, para que hubiera puesto las de Palmas Altas, había habido “un trabajo previo de obtención de financiación del suelo, de convenio, de colaboración institucional: las primeras piedras no caen del cielo”, y Sanz contraatacaba afirmando que de las 3.880 viviendas proyectadas, “sólo se han ejecutado 83".
Muñoz volvía y le espetaba que de su “auténtica revolución en la vivienda”, "todo procede del plan que se aprobó en 2019” y le agradecía que hubiera continuado con él incluyendo las de Hacienda del Rosario, Pítamo, Sol, Tejares, Cruz del Campo o Su Eminencia. “Una programación de la que ahora mismo se está aprovechando políticamente y yo me congratulo, porque si eso sirve para atender esa demanda creciente, bienvenido sea”. Sanz no se achantaba, le replicaba que su plan 2024-26 “no sustituye al plan municipal de la vivienda y suelo” e ironizaba afirmando que “esas dos primeras piedras le ha dado mucho coraje”, achacándoselo al “magnífico gerente de Emvisesa que ha puesto la empresa a funcionar”.
“Ese documentito que usted desprecia, el Plan Envisesa 2024-2026, tiene en este momento en ejecución 442 viviendas y a finales de año, seguramente más de 600. Es verdad que hicieron algunas cosas”, le reconocía, aunque le citaba los problemas energéticos en Hacienda del Rosario o que Emvisesa hubiera tenido que hacerse cargo de las de Tejares.
Apoyo crucial del PSOE
A pesar de este más que evidente distanciamiento político, lo cierto es que gracias a la abstención o al apoyo expreso del PSOE han salido adelante importantes modificaciones presupuestarias como los 7 millones a Lipasam para financiar 200 nuevas contrataciones, 400.000 euros para la ROSS, 100.000 euros para rehabilitar espacios de comercio ambulante en Pino Montano y el pago de 1,8 millones a la Mancomunidad de Los Alcores por la gestión de residuos.
Aunque han rechazado otras y de relevancia, como una de 12.821 euros de los intereses bancarios para la compra de las dos casas del Patio de Banderas, 230.000 euros para rehabilitar locales anexos al mercado del Tiro de Línea y 2,5 millones para trasnferir a a la sociedad municipal Congresos y Turismo de Sevilla (Contursa), "para las necesidades de este año 2024", según el delegado de Hacienda, Juan Bueno, que ha criticado duramente que el PSOE haya votado en contra de este último punto cuando “ha gestionado esta empresa pública y estas cuentas que presentan pérdidas acumuladas durante los cuatro años de existencia de Contursa”.
También ha sido crucial el apoyo del PSOE para que saliera la aprobación de los documentos definitivos de dos modificaciones en el anexo de inversiones de la Gerencia de Urbanismo por valor de más de cuatro millones de euros, para medidas de seguridad en el antiguo mercado de la Puerta de la Carne, mejoras en la carretera SE-20, el proyecto de la autovía intermedia SE-35 y la nueva iniciativa para una pasarela peatonal y ciclista entre la Cartuja y la zona de la Barqueta.
Además, ha sido el PSOE el que ha apoyado la nueva ordenanza de limpieza, que finalmente no concitó ni el respaldo de Vox, con quien Evelia Rincón afirmó que se habían negociado varios aspectos, como el vandalismo, ni tampoco el de Con Podemos-IU, con la abstención de ambos. A pesar del apoyo, la socialista Myriam Díaz recriminó al Gobierno de Sanz que en campaña electoral se comprometieron a que “en tres meses iban a solucionar el tema de la limpieza” pero “tras la inyección de más de diez millones de euros a Lipasam, tras el fichaje estrella de gerente de dicha empresa municipal y tras la aprobación de una nueva ordenanza, lo cierto es que la ciudad sigue muy sucia y que la limpieza ha empeorado”.
