Las deudas por una inversión que terminó mal parece ser el origen del envenenamiento con cianuro de seis personas halladas muertas en un hotel de lujo en Bangkok, mientras la Policía va resolviendo las incógnitas de este suceso ocurrido en la ya famosa habitación 502 del Grand Hyat Erawan.
La Policía tailandesa cree que una de las personas del grupo, cuatro vietnamitas y dos estadounidenses de origen vietnamita encontrados muertos el pasado martes, envenenó al resto con cianuro, un potente compuesto tóxico, y luego se suicidó con el mismo veneno.
Las autoridades tratan ahora de averiguar la procedencia de la sustancia, el papel de algunos de los fallecidos y cómo se desencadenó este envenenamiento masivo que causó la muerte de los tres hombres y tres mujeres.
Alarma en las redes sociales
El martes por la tarde empezaron a saltar las alarmas en las redes sociales con noticias de última hora que indicaban que había varios muertos debido a un tiroteo en un hotel de Bangkok, pero pronto se desmintió esta versión y empezaron a surgir detalles de un aparente envenenamiento.
Al día siguiente, las autoridades ya pudieron confirmar a la prensa el uso de cianuro, según los exámenes médicos preliminares, y apuntar a las hipótesis iniciales sobre lo que pudo ocurrir el lunes.
Las víctimas fueron identificadas como los vietnamitas Thi Nguyen Phuong (46 años), Thi Nguyen Phuong Lan (47), Dinh Tran Phu (37) y Hong Pham Thang (49), así como los estadounidenses de origen vietnamita Sherine Chong (56) y Dang Hung Van (55).
La principal sospechosa es Sherine Chong, que supuestamente tenía una abultada deuda financiera tras convencer a otros de invertir en la construcción de un hospital en Japón, pero algo salió mal.
Según el relato policial recogido por los medios Bangkok Post y Khaosod, Hong Pham Thanh y Thi Nugyen Phuong, marido y mujer, invirtieron unos 10 millones de bat (unos 275.000 dólares o 252.000 euros) en el proyecto y ahora trataban de recuperar su dinero.
Algunos familiares entrevistados afirmaron que Thi Nguyen Phuong Lan actúo como intermediario entre Chong y la pareja Thanh y Phuong, mientras que Dinh Tran Phu era un maquillador artístico, por lo que se desconoce exactamente su papel en este asunto.
Todos llegaron en distintas fechas y horas a Bangkok para hablar de la inversión y se alojaron en habitaciones diferentes en el Grand Hyatt Erawan y el lunes Chong invitó a todos a la habitación 502 para conversar.
El hotel Grand Hyatt Erawan, de cinco estrellas y con más de 300 habitaciones, se encuentra en un popular barrio comercial de Bangkok junto al famoso altar de Erawan y de centros comerciales como Central World.
Pidieron comida y Chong se encargó ella misma de preparar el té, según el personal del hotel, que afirmó que parecía estresada. El grupo fue visto por última vez con vida hacia las 14:17 (9:17 GMT) y luego nadie entró o salió de la habitación.
Los cadáveres fueron encontrados al día siguiente cuando el personal de limpieza acudió a la habitación y los análisis hallaron cianuro en las tazas y en los cadáveres, que según los investigadores de la Policía llevaban muertos 24 horas.
Todos estaban en la misma sala, menos Thi Nguyen Phuong Lan y Hung Dang Van, que parecían haber tratado de ir la puerta antes de fallecer.
Hay una séptima persona que viajaba con las víctimas -la hermana menor de una de ellas-, pero los investigadores afirman que abandonó el país el pasado 10 de julio.
Temor por el turismo
Pese a lo grotesco del supuesto crimen, el primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, que visitó el hotel la noche del hallazgo de los cadáveres, subrayó que se trato de un asunto personal y descartó que sea un caso que ponga en riesgo a la seguridad pública.
El temor de las autoridades es que un asunto así afecte al turismo en un momento en el que el país trata de impulsar el sector, afectado por la pandemia de la covid-19 (2020-2023).
Este tipo de sucesos no son habituales en Tailandia, aunque en los últimos años se han producido graves tiroteos, incluido uno el pasado octubre perpetrado por un menor de 14 años que mató a tres personas en un centro comercial de Bangkok.
El país también se conmocionó en 2023 debido al envenenamiento con cianuro de una quincena de personas por la tailandesa Sararat Rangsiwuthaporn, que trató así de deshacerse de deudas de dinero.