El Batallón de Intervención en Emergencias II (BIEM II), con sede en la base de Morón de la Frontera y perteneciente a la Unidad Militar de Emergencias (UME), celebrará el próximo martes 27 de agosto junto al Archivo de Indias y la Catedral hispalense un simulacro de incendio, en el que se simularán los momentos inmediatamente posteriores a la activación de la UME, que cuenta con capacidad para intervenir identificando y evacuando Bienes de Interés Cultural, como es el caso de estos dos monumentos declarados Patrimonio Mundial en 1987.
En concreto, se simulará un incendio con origen en el Archivo de Indias, que afectará a documentos, cuadros y demás bienes considerados de interés cultural; pues dicho monumento alberga legajos de valor histórico excepcional emitidos entre los siglos XVI y XIX por el Consejo de Indias, entre los siglos XVI y XVIII por la Casa de la Contratación, o entre los siglos XVIII y XIX por la Secretarías de Estado y del Despacho Universal de Indias, de Estado, de Gracia y Justicia, Hacienda y Guerra, por citar algunos ejemplos.
Sus documentos recogen datos históricos de América (desde el sur de Estados Unidos hasta Tierra de Fuego) y Filipinas durante los siglos XV al XIX.
Dentro de las consecuencias derivadas del supuesto accidente, donde se pondrán en práctica los planes de salvaguarda de ambos edificios, se simulará -además de la extinción del incendio- la evacuación, triaje y almacenamiento temporal de los Bienes de Interés Cultural extraídos de la Catedral y el Archivo de Indias, según informa el Ministerio de Defensa.
También se realizarán los cortes de calles necesarios para esas operaciones, el apoyo psicosocial y sanitario para víctimas, la atención a personas con movilidad reducida y la comunicación en emergencias. Además de la UME y personal del Archivo de Indias y la Catedral, en la jornada, a celebrar desde las 10 a las 12 horas, también participarán efectivos del Centro de Emergencias Sanitarias 061, Policía Local, Policía Nacional, Bomberos de Sevilla, Protección Civil y Cruz Roja de Andalucía.
Este tipo de prácticas sirven para que todos los participantes pongan en común los procedimientos de actuación y mejoren la interoperabilidad de los intervinientes, con el objetivo de preparar con garantías la respuesta ante este tipo de emergencias.
