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Andrés Iniesta: "Sueño con estar en Wembley"

El futbolista culé está convencido de que, en las semifinales contra el Madrid, se juegan mucho y que por ello serán dos partidos "con mucha tensión".

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  • Iniesta en rueda de prensa. -
El barcelonista Andrés Iniesta ha lanzado un mensaje de seguridad desde el vestuario del FC Barcelona ante la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, al garantizar que el club catalán "no vive una situación crítica" y que él sueña "con estar en Wembley", sede de la final.

El jugador barcelonista ha atendido este lunes a los medios de comunicación durante casi tres cuartos de hora en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva del FC Barcelona, donde se han citado diversos informadores internacionales.

"Sueño con estar en Wembley. El único pensamiento que tenemos es ir a ganar y a marcar goles y, en la vuelta, que nuestra gente nos lleve a Wembley. No hay otra mentalidad en la plantilla", ha subrayado el jugador, quien ha bromeado que su paternidad no le está privando del sueño: "Tengo otra habitación por si la cosa se complica, pero la niña se está portando muy bien".

El futbolista del FC Barcelona está convencido de que, en las semifinales contra el Real Madrid, se juegan "mucho" y que, por ello, serán dos partidos "con mucha tensión y mucho contacto".

"Lo importante es que sepamos hacer bien las cosas y que sepamos contrarrestar las cosas buenas del Madrid", ha añadido el centrocampista, quien no se ha atrevido a pronosticar un resultado, y menos aún a otorgar el favoritismo a alguno de los dos contendientes.

"Todo lo que sea ganar es bueno. Nosotros no sabemos jugar otro tipo de encuentro. Hay que saber leer este tipo de partidos. Vamos a ver cómo transcurre todo porque va a ser una eliminatoria dura y difícil, y que debemos afrontar con mentalidad de que por poco podremos estar en otra final", ha señalado.

Iniesta ha defendido a su entrenador, Pep Guardiola, de quien ha dicho que "nunca busca excusas en los árbitros", después de que se le haya atribuido una queja cuando dijo que por dos centímetros el Barça no había sido campeón, en alusión al fuera de juego que se le señaló a Pedro, cuando éste marcó gol en la Final de la Copa del Rey.

El jugador ha señalado que, para él, sus compañeros son los mejores, ante la insistencia de si su equipo había dejado de ser el favorito en esta eliminatoria. "No creo que exista un momento de duda. Antes, todos hubiésemos firmado estar en una situación como en la que nos encontramos. Este no es un momento crítico", ha asegurado.

De la designación del árbitro alemán Wolfgang Stark, en lugar de uno portugués, como hace días se había especulado, Iniesta ha quitado hierro al asunto, al apreciar que ni con un colegiado portugués "o si el césped estuviese mal, la mentalidad cambiaría".

"Nosotros nos tenemos que centrar en nuestro juego defensivo y en ataque", ha señalado el jugador, muy poco partidario de los favoritismos antes de un partido, que ha dejado a criterio de cada aficionado.

"Las temporadas se miran más por los títulos al final. El hilo que separa la gloria de la decepción es muy fino y cada uno que saque su conclusión. Tenemos un reto y una motivación para llegar a la final", ha deseado, además de asegurar que ve a sus compañeros "muy bien y metidos en lo que queda". "No tenemos que mirar más allá, o si estamos más o menos cansados", ha dicho.

Para Iniesta, una de las claves de los partidos de semifinal es que el Barça genere el juego que pudo hacer en la segunda parte de la final de la Copa del Rey "porque en la primera parte no supimos hacerlo", admitió.

No cree que la dureza mostrada por el Madrid en los dos anteriores partidos vaya a condicionar la relación en la selección. "Cada uno tira para sus intereses. Nos jugamos mucho por nuestros equipos y camisetas. Son partidos duros y con emociones. Todo se magnifica. Cuando vamos a la selección, defendemos otra cosa distinta", ha señalado.

Finalmente, el jugador se sintió liberado tras el intento infructuoso de sanción que propuso un comisario de la UEFA que pidió un partido más de suspensión al barcelonista por haber forzado una amarilla y entrar limpio en las semifinales.

"Hubiese sido un precedente muy fuerte si me hubiese sancionado con dos partidos por no haber dejado sacar una falta, cuando se ven cosas mucho peores", ha recordado.

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