Manuel Domínguez, que ejerce dicha defensa y que presentará mañana ante el alto tribunal el recurso de casación, ha explicado a Efe que considera que la sentencia no aclara en qué momento se rompe dicho principio sino que "sólo hace referencia a una conversación entre ésta y su hermano, Santiago del Valle, que no ha existido".
Junto a este motivo, el letrado basa su petición de impugnación de la sentencia en quebrantamiento de forma e infracción de ley.
Del quebrantamiento de forma, Domínguez ha indicado que entiende que se ha producido porque no se le admitió una prueba legalmente solicitada en tiempo y forma para el juicio.
Se trata del informe de la autopsia hecha por el forense Luis Frontela por encargo de la familia de la víctima, que indicaba que la niña era cadáver cuando fue arrojada al agua, en contraposición con lo que la sentencia de la Audiencia Provincial considera probado, que la menor estaba viva en ese momento debido a la presencia de anémonas en su médula ósea.
La alegación por infracción de ley la sustenta Domínguez en el hecho de que su defendida haya sido condenada como cómplice de asesinato cuando "no ha quedado ni siquiera demostrado con pruebas claras que lo fuera".
El abogado ha indicado que se trata de un recurso "muy formal" y ha confiado en que, tras su presentación mañana, el Supremo se pronuncie en "menos tiempo que más", pues se trata de una cuestión en la que hay personas privadas de libertad, si bien, ha apuntado como plazo prudencial unos meses.
