Los partidarios y los detractores del ingreso de Moldavia en la Unión europea, están empatados técnicamente tras el escrutinio de un 98,38 % de los votos emitidos en el referéndum celebrado el domingo en esta antigua república soviética.
El Sí le dio la vuelta al resultado durante las últimas horas después de que la presidenta moldava, Maia Sandu, denunciara anoche fraude en una clara acusación a grupos próximos a Rusia.
Según la Comisión Electoral Central (CEC) de Moldavia, la propuesta de incluir en la Constitución como objetivo nacional el ingreso del país en la Unión Europea (UE) obtenía el 50,07 % de los votos, mientras que el No conseguía el 49,93 %.
Tras el comienzo del escrutinio, que daba una clara victoria a los adversarios de ingreso de Moldavia a la Unión Europea, Sandu denunció fraude.
"Tenemos pruebas e información de que un grupo criminal se proponía comprar 300.000 votos. Esto es un fraude sin precedentes cuyo objetivo es comprometer la democracia. Su objetivo es sembrar el miedo y el pánico en la sociedad", dijo la presidenta en una brevísima comparecencia ante los medios.
Sandu subrayó que "hoy, al igual que los últimos meses, la libertad y la democracia en Moldavia han sido objeto de un ataque sin parangón".
"Grupos criminales, asociados con fuerzas extranjeras, atacaron nuestro país con mentiras y propaganda (...) No dejaremos de defender la libertad y la democracia. Esperaremos los resultados definitivos y volveremos con soluciones", añadió.
Durante las últimas semanas tanto la UE como Estados Unidos denunciaron numerosos intentos por parte de Moscú de desestabilizar la situación en Moldavia con vistas al referéndum europeísta.
La consulta popular del domingo fue boicoteada por el candidato del Kremlin, Alexandr Stoianoglo, y también por su otro gran valedor, el expresidente socialista, Igor Dodon, estrecho aliado del jefe del Kremlin, Vladímir Putin.