La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha dado el visto bueno a la construcción de la pasarela peatonal que unirá el nuevo complejo de Altadis que ejecuta KKH en Los Remedios con el centro histórico aunque el proyecto definitivo y su ejecución requerirá de nuevo el visto bueno de Patrimonio, ya que pide “reformular” la llegada del puente a San Telmo y revisar la instalación de un ascensor, y fija que no se podrá usar elementos discordantes con el entorno, que no haya pilares sobre la lámina del agua ni ser diferente el gálibo al del puente de San Telmo.
Es el pistoletazo definitivo que le faltaba al proyecto para convertirse en una iniciativa emblemática de Sevilla y en un gran proyecto transformadorDesde KKH Property Investors, la promotora que invertirá 250 millones en el complejo turístico, de ocio y de usos terciarios, incluido un hotel de lujo, que se ubicará en los terrenos de la antigua fábrica de tabacos de Altadis, han apuntado que lo imporante es que el informe es "en positivo" y que se tomará nota para "terminar de perfilar algunos detalles" del proyecto, insistiendo en que siguen trabajando para culminar con el complejo.
Según ha informado la Junta en un comunicado, Patrimonio aprueba el proyecto de construcción de la pasarela peatonal en el tramo de la dársena situado entre los puentes de San Telmo y de Los Remedios, “al considerar que no supone una afección negativa al BIC Palacio de San Telmo”, pero sí que establece una salvedad: “que el proyecto de ejecución deberá remitirse nuevamente a la Comisión de Patrimonio y reformular la parte que concierne a la llegada al Muelle de Nueva York junto al Palacio de San Telmo”.
Así, el diseño debe primar “el respeto y adecuación al patrimonio cultural debido el alto valor de la zona, de manera que entre los condicionantes más importantes que presenta el proyecto se pueden citar que deberá evitar la presencia de elementos discordantes que puedan alterar las vistas tradicionales de ese espacio urbano”.
Además, el puente “no debe sostenerse sobre pilares en el agua para evitar las posibles interferencias con el tráfico de recreo que emplea la dársena. Además, la obra ha de tener un gálibo de navegación similar o superior al que tiene el puente de San Telmo, e igualmente, hay que dejar un gálibo suficiente sobre el paseo del muelle de Nueva York”.
En cuanto a la ubicación de un posible ascensor en el espacio reservado incluido en el proyecto, “la construcción del mismo requerirá de nuevo informe de esta CPPH, para lo que se deberá presentar el proyecto que lo defina para su autorización”, advierte la comisión.
Además, considera necesaria la realización de una “actividad arqueológica consistente en un control de los movimientos de tierra”, dado que la cimentación de la pasarela se construirá en la Zona de Servidumbre Arqueológica del río Guadalquivir declarada por Orden de 20/04/2009.
“Pistoletazo definitivo” que le faltaba al proyecto
Tras la resolución de la Comisión de Patrimonio, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha considerado que es el “pistoletazo definitivo que le faltaba al proyecto” para convertirse en una iniciativa emblemática de Sevilla y en un “gran proyecto transformador”, de la antigua fábrica de tabacos y del barrio de Los Remedios.
Según fuentes municipales, supone un "gran avance" hacia la construcción de una infraestructura que "fomentará la integración del nuevo complejo urbano que se está construyendo en Los Remedios y facilitará el tránsito peatonal entre ambas orillas”.
Así, han apuntado que la solución estructural desarrollada es un pórtico de 100 metros de luz que deja libre la lámina de agua de la dársena y su diseño respetará la herencia patrimonial de la zona, evitando los elementos discordantes, como reclama Patrimonio.
Con un coste inicial de 4,7 millones de euros, según el Ayuntamiento, generará un “destacado impulso para la ciudad, con una conexión segura y directa entre Los Remedios y el centro histórico, lo que podrá promover nuevos flujos peatonales y abrirá múltiples posibilidades de itinerarios para nuestros ciudadanos y visitantes”.
“Será un nuevo espacio de calidad con vocación de mirador hacia el río y la ciudad, también con capacidad para potenciar el patrimonio cultural y el paisaje urbano de alto valor de la zona”, aseguran.
