El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el popular José Luis Sanz, ha rechazado en
su pleno ordinario de este jueves, con el voto contrario del PP y Vox; una moción de Podemos-IU apoyada por el PSOE, que reclamaba promover una auditoría externa sobre
las "irregularidades" en la consulta ciudadana promovida para decidir entre el formato de Feria de sábado a sábado o la recuperación del modelo tradicional, saldada con
un 52 por ciento de votos a favor de restituir el modelo corto.
La concejala Susana Hornillo, de Podemos, ha defendido que dicha medida era necesaria porque "no es de recibo" que en dicha consulta, que
contó con la participación de 106.791 sevillanos y titulares de casetas y carruajes, se incurriese en incumplimientos normativos y se "permitiese
suplantar la identidad" a la hora de votar, con lo que a su entender, el Gobierno local del PP protagonizó "una chapuza".
Señalaba especialmente la edil la intervención del secretario general de Facua, Rubén Sánchez, que recientemente aseguraba que el propio Ayuntamiento había "confirmado" su tesis de que
en la citada consulta "se permitía suplantar identidades".
Según Facua, "cualquier
persona que conociese el DNI y fecha de nacimiento de un empadronado en Sevilla podía suplantar su identidad y votar en su nombre, ya que el número de teléfono que se solicitaba únicamente
servía para recibir el código SMS que permitía votar, siendo indiferente quién fuese el titular del mismo".
La respuesta municipal
La asociación avisaba de que en una contestación oficial, el Ayuntamiento trasladaba a Rubén Sánchez que si deseaba "acceder al número del móvil donde se envió el código" correspondiente a su voto, sería necesario que
él suministrara "el código SMS que se envió al móvil".
"En la contestación no sólo se niega al secretario general de Facua el dato relativo a la numeración móvil utilizada para votar en su nombre, sino también
cuál fue el sentido del voto. De igual manera, rechaza aclararle qué
día y a qué hora fue solicitado el código para participar en la votación"; señalaba Facua, considerando constatado que "se permitía suplantar" la identidad en dicha votación.
Avisos de "intimidación"
La concejala de Podemos recordaba al respecto las
acciones judiciales anunciadas contra Facua por el portavoz del Gobierno Municipal y edil de Transformación Digital, el popular Juan Bueno, en caso de que la organización
no retirase sus "injurias", criticando que el Gobierno local del PP haya
"intimidado" a Facua con "violencia verbal".
Por Vox, Fernando Rodríguez Galisteo justificaba el voto contrario de su grupo con la idea de "
no malgastar dinero en una auditoría" externa, porque si Podemos-IU detecta irregularidades, lo que
debe hacer es "acudir a los tribunales".
Por el PSOE, Juan Tomás de Aragón señalaba que pese al rechazo de la moción, "se ha avanzado" porque recientemente, Bueno manifestaba que el Ayuntamiento
recibió "aproximadamente diez llamadas" de personas que "decían que
no habían podido votar porque parecía que ya se había votado en su nombre", a quienes "se les dijo que lo denunciasen" porque el Consistorio aportaría "todos los datos necesarios" para sus denuncias, si bien finalmente
"ni una sola" de estas personas habría materializado una denuncia como tal.
El popular Juan Bueno ha cerrado el debate defendiendo que esta consulta popular fue "un proceso riguroso, organizado por el personal municipal y con éxito de participación", insistiendo en que finalmente no fue formalizada "ninguna denuncia".