El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, como ha avanzado Diario de Sevilla, ha desistido del encargo encomendado a la empresa pública Ineco, para la contratación de la redacción de los proyectos constructivos del puente previsto para el tramo de la autovía metropolitana SE-40 comprendido entre Dos Hermanas y Coria del Río, al objeto de salvar el cauce del Guadalquivir.
Ello, merced a la decisión del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, de estimar uno de los motivos del recurso de las patronales del sector de la ingeniería CÍES (federación en la que se integra la andaluza ASICA, CEACOP y ASECI), contra dicho encargo.
En su recurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, las patronales esgrimían la omisión de la metología BIM y además "la ausencia de justificación de que el encargo, supuestamente, representa una opción más eficiente, sostenible y eficaz que la contratación pública"; así como "la falta de concurrencia de las razones de seguridad o de urgencia que, eventualmente, pudieran aconsejar emplear la técnica excepcional del encargo en lugar de la licitación".
También alegaban "la infracción del límite legal del 50 por ciento de la subcontratación previsto en el artículo 32.7.b) de la Ley de Contratos del Sector Público, por pretender subcontratar gran parte de los servicios en un porcentaje del 60,87 por ciento, sin la debida motivación de las supuestas excepciones que permitirían subcontratar por encima del tope".
PETICIÓN DE ANULACIÓN
Dado el caso, las patronales solicitaban al Tribunal Central de Recursos Contractuales que anulase el anuncio y el documento de formalización del encargo y, en consecuencia, "los subcontratos derivados del encargo, licitados por Ineco.
En sus desistimiento, según refleja el acta publicada en la plataforma de contratación, el Ministerio expone que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, a la hora de estimar uno de los motivos del recurso de las patronales, "indica que la falta de inclusión de la metodología BIM dentro del encargo supone una vulneración de la Orden Ministerial PCM/818/2023, de 18 de julio, por la que se aprueba el acuerdo del Consejo de Ministros de 27 de junio de 2023, por el que se aprueba el Plan de Incorporación de la Metodología BIM en la contratación pública de la Administración General del Estado, y sus organismos públicos y entidades de derecho público vinculados o dependientes"; una "omisión" que "ha implicado la estimación parcial del recurso y la anulación del encargo".
"De esta forma, debiendo incluirse la metodología BIM dentro del encargo, dicha metodología BIM también debe incorporarse en la licitación de la subcontratación", señala el Ministerio acordando "el desistimiento de la tramitación de la licitación, sin perjuicio de que dicho desistimiento no impedirá la iniciación inmediata de un procedimiento de licitación", para lo cual "se debe esperar previamente a la formalización de un nuevo encargo".
EL NUEVO PUENTE
El puente atirantado, que sustituye a los túneles inicialmente planeados e incluso contratados para este proyecto, tendrá un gálibo libre de 70,8 metros, 3.600 metros de estructuras singulares y se convertirá "en uno de los de mayor luz de España", según destaca la subdelegación.
El Gobierno central, como es sabido, ha apostado por prescindir de los túneles planeados inicialmente para el tramo Dos Hermanas-Coria y promover en su lugar este puente, que ya cuenta con su correspondiente declaración de impacto ambiental (DIA).
Las obras de los túneles habrían sido suspendidas en 2012, sin que el Ejecutivo del popular Mariano Rajoy retomase las obras en sus años de gestión, apostando el actual gabinete de Pedro Sánchez por un nuevo estudio informativo, bajo la premisa de que el proyecto original de los túneles resultaría inviable al ser detectado un grado de permeabilidad de los suelos superior al inicialmente previsto.
El Gobierno central, en ese sentido, admitía ya años atrás, al plantear el nuevo estudio informativo, que la solución del puente reduciría la inversión necesaria a unos 458 millones de euros frente a los 1.077 y 1.826 millones de las opciones de túneles y que el puente podría estar quizá listo en 2028 (según las estimaciones de aquel momento) y los túneles entre 2032 y 2036, siempre según los cálculos de aquellos tiempos.