Y cuando llegó el momento del “hable ahora o calle para siempre”, nadie dio la sorpresa. Alguna que otra figura política venía afirmando con seguridad en las últimas semanas que podía haber darse un giro completo al guion marcado; sin embargo, no terminó por suceder.
La de ayer era solo la segunda vez que salía el sol en el 2025, pero lejos de vivir con calma esta jornada después de los intensos días de Navidad, las puertas del Ayuntamiento de Jaén se abrían para la celebración de un pleno extraordinario en el que se presentó una moción de censura que, finalmente, se hizo efectiva.
El salón de plenos del Consistorio Municipal jienense acogía una cita en la que había rostros que presentaban emociones muy distintas, desde felicidad y orgullo hasta decepción, pasando también por la incertidumbre de lo que estará por venir.
Abarrotada estuvo la sala, llena de numerosos representantes políticos de distintas formaciones en unas filas de bancos en las que, también, pudieron sentarse los periodistas tras las quejas presentadas por la Asociación de la Prensa de Jaén y distintos profesionales de la información, ya que en un principio se les enviaba a otro lugar para seguir la sesión desde una pantalla, algo que limitaba la posibilidad de captar el contexto en el que todo iba a transcurrir. Pudieron estar al final, se tuvo respeto a la importancia de la labor de la labor periodística. Eso sí, para ellos quedó en este salón de plenos un espacio muy estrecho e incómodo para el desarrollo de su trabajo, con los cámaras apretados como sardinas en lata y, por su parte, los periodistas, sin apenas espacio en sus asientos, quedaron como jugadores de baloncesto en aviones de aerolíneas lowcost, pero al menos hubo rectificación.
La cantidad de personas presentes en el salón de plenos jienense, siendo la gran mayoría importantes autoridades políticas provinciales, regionales y nacionales, evidenciaba no solo la importancia de esta cita para la ciudad sino, también, para el tablero político.
La sociedad española está muy polarizada, pero al mismo es más plural que nunca. Así, vienen surgiendo partidos como Jaén Merece Más que, quizás desde su nacimiento saben que es muy complicado llegar a ser la formación más votada, pero sí tienen claro que pueden jugar un papel muy importante a la hora de formar gobiernos y lograr los cambios que ambicionan.
Formaciones que son muy molestas para los grandes bloques pero que, al final, son las que ponen las pilas para recordar que la política, a diferencia de la ropa o las retransmisiones deportivas, no debe globalizarse, sino mantener en sus líneas de trabajo una diferenciación acorde a las múltiples realidades existentes en un país en el que residen 47 millones de personas.
Ha habido múltiples críticas en los últimos años a este tipo de partidos. Pueden haberse dado circunstancias en las que quizás, por tal de gobernar, se haya cedido en más aspectos de los que se debería; sin embargo, ¿su razón de ser no es una de las mejores representaciones de lo que la democracia puede conseguir? Al final, sus votantes lo que hacen no es sino denunciar el olvido.
