El 2025 ha comenzado para José María del Nido Benavente como finalizó el 2024. El máximo accionista del Sevilla Fútbol Club ha sido notificado este jueves por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de la capital hispalense que le han sido denegadas las medidas cautelares solicitadas para votar en la Junta General de Accionistas de la entidad, por lo que seguirá sin tener opciones de sentarse en el sillón de mando, al menos de de momento.
La sentencia ha sido firme, alegando que "se deniega la solicitud de medidas cautelares llevada a cabo por la procuradora de los tribunales Sra. Del Nido Mateo, en nombre y representación de Don José María del Nido Benavente. Con expresa condena en costas a la parte promotora de este incidente. Notifíquese la presente resolución a las partes, frente a la cual cabe recurso de apelación (artículo 736.1 de la LEC) que se interpondrá ante la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Sevilla, en el plazo de 20 días desde la notificación y acompañando copia de esta resolución (artículo 458.1 LEC). La tramitación de este recurso tendrá carácter preferente".
El auto ha tumbado el principal argumento del expresidente sevillista, asegurando que "en cuanto a la apariencia de buen derecho, se señala en la solicitud de medidas cautelares que los consejeros del Sevilla FC tienen el mandato caducado desde el pasado 1 de enero del presente año, motivo por el cual no pueden presidir la Junta General de Accionistas del Sevilla Fútbol Club convocada para el próximo 10 de enero. No podemos compartir esta afirmación, en tanto en cuanto, la Junta se convocó por acuerdo del Consejo de Administración de 26 de noviembre de 2024, fecha en la que, dicho sea de paso, no había caducado el mandato de los miembros del Consejo de Administración". De esta forma, se permite que los actuales dirigentes presidan el acto de este viernes, negando la opción de un presidente neutral.
Sin duda, un duro revés para Del Nido Benavente, que de todas formas estará presente en la Junta General de Accionistas para reivindicar su derecho a dirigir la entidad y mostrar, por enésima vez, su disconformidad con el actual Consejo de Administración.