Transformar Sevilla. Así han llamado PP y Vox al acuerdo que permitirá a José Luis Sanz aprobar sus presupuestos para 2025 con el apoyo de los segundos, un documento que persigue que la ciudad tenga sus cuentas pero que no es “tan ambicioso” como para garantizar un pacto de estabilidad, más aún cuando los de Santiago Abascal ya han adelantado que será “exigentes” en su cumplimiento, en plazos y en ejecución.
El alcalde de Sevilla, José Luisa Sanz, y la portavoz municipal de Vox, Cristina Peláez, han escenificado en un “acto institucional” en el Consistorio la rúbrica de un acuerdo que hará posible que el próximo 15 de enero, en un pleno extraordinario, salga adelante el proyecto presupuestario del popular para 2025, que incorporará las enmiendas de Vox, porque Sanz las considera que son “asumibles y enriquecen” el presupuesto, y que se desbloqueen los proyectos urbanísticos que no han salido adelante por falta de apoyos, entre ellos, el distrito portuario y el Canal de los Descubrimientos de la Expo 92.
“Es un triunfo de los que quieren construir frente a los que sólo buscan bloquear la gestión”, decía Sanz, afirmando que ni gana el PP ni gana Vox, ni ninguno pierde, sino que “gana Sevilla”. Posteriormente, en otro acto, aseguraba que el objetivo principal del acuerdo era garantizar el voto afirmativo de Vox a los presupuestos, que no necesitaba “autorización ninguna” por parte del Gobierno andaluz y de Juanma Moreno para rubricarlo y, eso sí, reconocía que no era “tan ambicioso” como para asegurar que era un “pacto de estabilidad” para lo que le queda de mandato.
De hecho, la propia Cristina Peláez, que aseguraba que el acuerdo “no era una mera declaración de intenciones” y que habían conseguido “encontrar los puntos que nos unen en lugar de los que nos separan”, agradecía la “capacidad de diálogo” del Gobierno de Sanz para llegar a un consenso pero dejaba claro que “seremos muy exigentes” con su cumplimiento, tanto en plazos como en ejecución, porque, a su juicio, “Sevilla merece la pena”.
El documento incluye el compromiso de estudiar la viabilidad del soterramiento de la Ronda Urbana Norte; aumentar en 2025 las plazas de la Policía Local con 50 nuevas, con el objetivo de llegar a 2.000 agentes; un plan integral y plurianual (2,5 millones al año y 4,8 en 2025) de inversión en parques empresariales; bajada del IBI para compensar la tasa de basura; luz verde a las 500 viviendas en el distrito portuario y coordinar su reordenación interior; respaldo a los proyectos privados en Higuerón Norte (Iberdrola), Cross-Pirotecnia y Pítamo; avance en el Canal de la Expo con petición de un 40% de usos tecnológicos no terciarios; e incluir en el plan de enajenaciones “reclamaciones de especial interés que han quedado fuera del proyecto”.
La novedad estaría en estudiar un sistema de transporte público fluvial en el Guadalquivir, concretamente entre San Jerónimo y Palmas Altas y que además funciones de manera ininterrumpida y que pueda incluso conectar la ciudad con el área metropolitana.
Transformar Sevilla también incluye el cierre en 2025 del Centro de Alta Tolerancia de la Macarena y la creación de otros tres centros con menos plazas; disminuir en un 40% los usuarios del centro de acogida de Perafán de Rivera; seguir adelante con los centros de San Jerónimo y Cerro pero para estancias temporales y sólo para víctimas y mayores convalecientes; crear una oficina de apoyo a la natalidad (que se sumaría a la de apoyo a la mujer embarazada que fue aprobada mediante enmiendas) y otra de asesoramiento en materia de vivienda y okupación; consolidar la figura del sereno y extenderlo a otros barrios y distritos.
Sanz ha lamentado que el resto del grupos de la oposición no hayan presentado ninguna enmienda, especialmente el PSOE; ha asegurado que, frente a la política nacional de “muchos gritos y pocas decisiones”, PP y Vox han puesto por delante los “intereses legítimos” de la ciudad” y ha señalado que “los que están obsesionados por bloquear el día a día se perderán ahora en interpretaciones políticas” sobre el acuerdo, cuando a su juicio, “hoy gana Sevilla”.
Peláez, por su parte, ha reconocido que sus políticas son “bastante predecibles” y ha asegurado que el objetivo de este acuerdo es dar un impulso a la ciudad desde el punto de vista “humanista, social, económico y cultural”, basados en el incremento de la seguridad, el apoyo a los proyectos económicos y situando a las familias y a la cultura de la vida en el centro de la vida de la ciudad.