El pasado 20 de diciembre (2024), por fin Sevilla se adhirió a la red de ciudades industriales de Andalucía en un acto celebrado en el Ayuntamiento y protagonizado por el alcalde, José Luis Sanz, y el consejero del ramo, Jorge Paradela. En el transcurso del mismo Sanz reconoció que la industria es clave para la generación de empleo y el progreso económico de la ciudad, un reconocimiento que contrasta con las recalificaciones urbanísticas ya aprobadas, en tramitación o en proyecto y que de materializarse todas supondrán la pérdida de más de medio millón de m2 calificados inicialmente en el PGOU para actividades productivas, bien industriales o en forma de servicios avanzados conforme al modelo del distrito @22 de Barcelona.
El 20 de diciembre de 2024, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, firmó la adhesión de Sevilla a la iniciativa ‘Ciudades Industriales’ en un acto celebrado en la Casa Consistorial junto al consejero de Industria, Jorge Paradela, quien también firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento durante su visita.
"Esta adhesión supone un paso estratégico para fortalecer el crecimiento industrial y económico de nuestra ciudad, posicionando a Sevilla como el centro del desarrollo industrial en Andalucía, apoyando tanto a grandes empresas como a las pymes y autónomos que forman parte esencial del tejido económico de nuestros barrios. Además, la colaboración con la Junta de Andalucía es un refuerzo fundamental para hacer extensivo este crecimiento económico sostenible", declaró el alcalde.
Sanz añadió: "con esta adhesión, Sevilla reafirma su compromiso con el desarrollo industrial, la innovación y la atracción de inversiones. La industria es clave para la generación de empleo de calidad y el progreso económico de nuestra ciudad, y vamos a seguir dando pasos como este para construir un futuro industrial más moderno, eficiente y generador de riqueza para los sevillanos".
MENOS SUELOS PRODUCTIVOS
Pero para que haya actividades industriales e innovación son necesarios suelos calificados en que aquéllas puedan desarrollarse. En este informe el concepto de suelos productivos está referido a la creación de tejido industrial en todas sus formas y a los servicios avanzados.
El vigente Plan General estableció un nuevo uso pormenorizado dentro del uso global de actividades productivas denominado servicios avanzados, que engloba las actividades basadas fundamentalmente en nuevas tecnologías, cuyo objeto de producción es el manejo de información, el desarrollo y producción de sistemas informáticos, audiovisuales y otros similares, cálculo y proceso de datos, y, en general, actividades de investigación, desarrollo e innovación, así como servicios empresariales cualificados en un entorno adecuado.
La relación de las distintas categorías dentro del uso de servicios avanzados vienen relacionadas en el artículo 6.4.1.B. de las Normas Urbanísticas del Plan General, respondiendo básicamente a un uso de oficinas con un alto grado de cualificación tecnológica y procesos de producción relacionados con la tecnología de la información.
La política municipal, tanto de este gobierno como de anteriores, va justo por la senda contraria al desarrollo de los suelos productivos: cambiar calificaciones aprobadas previamente en el Plan General de Ordenación Urbana vigente (2006) para, sobre todo, construir viviendas en vez de fábricas o sedes para empresas innovadoras, con la coartada de que la ciudad debe alcanzar la meta de los 700.000 habitantes para no verse adelantada por Zaragoza, pero porque en el fondo las viviendas dejan a los titulares de los terrenos y/o los promotores inmobiliarios mucho más dinero que las factorías industriales o las oficinas innovadoras.
El ejemplo más reciente y más paradójico lo tenemos, por ironías del destino, en el Pleno municipal celebrado el pasado 19 de diciembre (2024), justo en la víspera de la adhesión de Sevilla a la red de ciudades industriales de Andalucía. Sanz se presentó al día siguiente al acto con el consejero Paradela tras haber aprobado provisionalmente la modificación puntual Nº 53 del PGOU en el ámbito de la antigua fábrica de Cross en el barrio de San Jerónimo.
En virtud de esta modificación/recalificación la edificabilidad prevista en el Plan General de 279.176 m2 para uso industrial e industrial mixto se destinará íntegramente a uso residencial. Cierto es que dicha recalificación se concibió en tiempos de su predecesor en el cargo, el socialista Antonio Muñoz, pero también lo es que Sanz le ha dado su toque particular al proyecto, que consistía en construir finalmente 720 viviendas, todas ellas protegidas, y ha dejado la protegidas en sólo 280 para permitir 440 de renta libre.
HIGUERÓN SUR
Dos años antes, el Pleno municipal celebrado el 17 de noviembre de 2022, con Muñoz como alcalde, aprobó la modificación puntual número 48 del PGOU, consistente en cambiar 35.000 m2 previstos para servicios avanzados en dos parcelas del Higuerón Sur con la finalidad, según la versión oficial, de desarrollar proyectos de carácter terciario e industrial singular para la dinamización económica de esta zona, comprendida entre los barrios de Pino Montano y San Jerónimo.
Esta modificación urbanística se justificó por la necesidad de disminuir el déficit de servicios terciarios que sufre la zona norte de la ciudad y, por otra parte, por "implicar una oportunidad única para atraer inversiones tras más de una década con todos los suelos urbanizados, pero sin proyectos ejecutados en buena parte del Higuerón Sur".
En concreto, al final del proceso se cambiaron los usos de dos parcelas que sumaban una superficie de 35.000 metros cuadrados (parcelas SA-1 y SA-2 del Plan Parcial del Sector SUS-DMN-05 Higuerón Sur, catalogadas para servicios avanzados) para que se puedan poner en marcha proyectos de carácter terciario y un uso industrial singular. Esta modificación de usos conlleva también una reducción de la edificabilidad en estos terrenos, que se queda en 27.501 metros cuadrados.
Sobre los suelos objeto de esta modificación urbanística se podrán desarrollar una parcela de superficie comercial de 8.831 metros cuadrados de edificabilidad, una parcela terciaria de 13.170 metros cuadrados de edificabilidad y una de industria abierta de 5.500 metros cuadrados.
Por medio se pierden 29.500 m2 de suelos productivos en forma de servicios avanzados.
AVENIDA DE LAS RAZAS
Otro proyecto heredado por Sanz de la época socialista es la recalificación en ciernes de la franja portuaria oriental colindante con la avenida de Las Razas (donde estaba prevista una edificabilidad de 137.529 m2) para la construcción de 700 viviendas en vez de, tal como estaba previsto en el PGOU a imitación de Barcelona, crear el equivalente a un distrito @22 para la instalación de empresas de servicios avanzados en sinergia con las facultades y escuelas del vecino campus de Reina Mercedes de la Universidad Hispalense.
El ámbito de la modificación era el área de reforma interior DBP-08 Avenida de Las Razas, con una superficie de 165.698 metros cuadrados, situándose en la margen oriental de la avenida de Las Razas a lo largo de alrededor de dos kilómetros de longitud. Con la propuesta de modificación urbanística se plantearon 98.000 metros cuadrados de edificabilidad, con 82.000 para los usos residenciales (226 viviendas protegidas y 474 de renta libre) y 16.000 para usos terciarios.
Para sorpresa de Sanz y de su equipo de gobierno, toda la oposición en Pleno, incluido el PSOE que había impulsado esta operación urbanística con la Autoridad Portuaria (Rafael Carmona), rechazó la continuación de la tramitación urbanística de la recalificación, por lo que de momento la modificación del PGOU está bloqueada tras la aprobación inicial y, por tanto, el proyecto de las 700 viviendas, pero también el de crear un polo de I+D+i junto a la Universidad.
Podría decirse que esos suelos han quedado ahora en un limbo urbanístico, del que pretenden sacarlo el PP y Vox tras el pacto que ambas formaciones han alcanzado para, entre otros puntos, la aprobación del Presupuesto municipal de 2025.
CANAL DE LA EXPO-92
El 13 de junio de 2024, el alcalde, José Luis Sanz, y la consejera de Economía de la Junta de Andalucía, Carolina España, anunciaron un convenio de colaboración patrimonial y urbanística que, según la versión oficial, "permitirá recuperar para la ciudad dos parcelas emblemáticas de la Exposición Universal de 1992 que permanecían sin uso y deterioradas por el paso del tiempo".
El acuerdo abordado por alcalde y consejera afecta, en concreto, a los espacios del Canal de la Expo y los Jardines del Guadalquivir, que ocupan una superficie en conjunto de más de 120.000 metros cuadrados. El Canal de la Expo está sin uso desde el final de la Expo 92 y prácticamente abandonado y los Jardines del Guadalquivir, que forman parte del sistema local de espacios libres, se encuentran bastante deteriorados.
En lo que respecta al Canal de la Expo, que ocupa una superficie de 40.361 metros cuadrados, el convenio va a posibilitar el cambio de uso del espacio, destinado actualmente a "servicios avanzados", que pasará a tener uso terciario, mediante la aprobación de un Plan de Reforma Interior (PERI) en los términos que determina el PGOU de la ciudad.
"El objetivo de este cambio de uso es -según la nota de prensa difundida en su día- ajustar la calificación urbanística de la parcela a la realidad actual, para poder desarrollar el espacio a partir del establecimiento de nuevos servicios para uso y disfrute por parte de la ciudadanía, que potenciarán la capacidad del Parque Científico y Tecnológico (PCT) Cartuja para atraer empresas.
La actual calificación urbanística como espacio para actividades productivas lo hacía poco atractivo para la inversión. De hecho -continuaba el texto-, las subastas celebradas por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Andalucía para enajenar el Canal de la Expo quedaron desiertas al no recibir ofertas"·
El consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos, declaró posteriormente, durante la presentación de la Memoria Anual del Parque Científico y Tecnológico Cartuja, que ahora las empresas piden bares o tiendas para instalarse en el antiguo recinto de la Exposición Universal de 1992. Es el nuevo argumento con el que el Gobierno andaluz trata de justificar el convenio firmado con Ayuntamiento de Sevilla, dirigido por su mismo partido con Sanz al frente, para que le recalifique el Canal de los Descubrimientos, propiedad de la Administración autonómica, y que analizamos en otra entrada dedicada al tema.
El desbloqueo de este proyecto por parte municipal estaría garantizado tras el pacto alcanzado por el PP y Vox para la aprobación del Presupuesto de 2025, en virtud del cual el Ayuntamiento dice ahora que apostará por que, al menos, un 40 por ciento de estos terrenos sean de uso tecnológico no terciario.
HIGUERÓN NORTE
La Gerencia de Urbanismo somete a consulta pública hasta el 20 de enero de 2025 el Avance de la Modificación del Plan Parcial del Higuerón Norte que le ha presentado la empresa Iberdrola Inmobiliaria, propietaria de la mayor parte de los suelos del mismo. Están calificados en el vigente Plan General de 2006 para servicios terciarios (industrial almacenamiento) y gran superficie comercial. La filial de la multinacional energética invoca diversas razones para tratar de justificar un cambio de calificación para usos residenciales que permitiría construir 2.546 viviendas, de las que 1.528 serían de renta libre y el 40% restante (1.018), de protección oficial. Se crearía así un nuevo barrio con al menos 6.110 habitantes.
A juicio de la filial de la multinacional energética, la concentración de actividades productivas en el Norte de la ciudad tiene efectos indeseados sobre el equilibrio funcional de la misma. Añade que la especialización funcional del espacio urbano provoca efectos negativos sobre la movilidad, la seguridad y la eficiencia de las redes de infraestructuras.
La alternativa que plantea la inmobiliaria consiste en crear un sector urbano basado en la mezcla de usos y reduciendo la especialización funcional del Norte de la ciudad como lugar de asentamiento de actividades productivas. Para conseguir esta finalidad destina parte de la edificabilidad del sector a usos residenciales.
Con este planteamiento, los 339.791 m2 de edificabilidad para usos industriales de almacenamiento se quedarían en 263.991, con una pérdida, pues, de 75.800 m2.
Este proyecto también está incluido en el pacto entre el PP y Vox para el Presupuesto municipal de 2025.
