El conflicto entre ENCE y las empresas suministradoras de madera y aprovechamientos forestales de Huelva no sólo parece no tener fin, sino que se agrava por segundos y cada día aparecen nuevos actores. Es el caso de la Asociación Andaluza de Empresas Forestales (AAEF), de la que ENCE ha anunciado su salida al considerar que “han tomado parte activa” a favor del sector maderero.

El desarrollo de los acontecimientos ha sido el siguiente: el pasado lunes 5 de julio salió a la luz la guerra abierta entre ENCE y las empresas madereras por la propuesta de reducción de precios por parte de la fábrica de celulosa. Un día después se desató un virulento incendio en la zona de almacenaje de madera de ENCE con varios focos, lo que provocó una denuncia velada por parte de la empresa celulosa contra el sector maderero. El cruce de denuncias y reproches no se hizo esperar, y el jueves el sector decidió encabezar una manifestación ante las instalaciones de ENCE en Huelva.

El último movimiento se produjo el viernes, cuando la patronal forestal se prestó a mediar en el conflicto. Así, según informó en una nota de prensa el gerente de AAEF, Javier Locertales, la intervención de la organización como mediadora podría ser “positiva”, ya que aseguró tener buenas relaciones con ENCE y las empresas madereras onubenses, y “no representamos directamente al sector de actividad de ninguna de las partes en conflicto”.

Además, la asociación hizo un llamamiento a la prudencia” y recalcó la necesidad de crear una mesa de negociación para que ambas partes “puedan lograr los acuerdos necesarios para poner punto y final a un conflicto que parece agravarse en los últimos días”.

“Parcialidad”
Sin embargo, el ofrecimiento no ha sentado nada bien a ENCE, por lo que la empresa forestal respondió el sábado con el anuncio de que abandonará la AAEF por “la falta de profesionalidad y ética que han demostrado algunos de sus miembros”, al considerar que “han tomado parte activa a favor de las empresas intermediarias madereras promotoras”. Por ello, insistieron en que no puede mediar en el conflicto, al entender que eso ya es “imposible” por la “parcialidad” demostrada al prestar asesoría a “las empresas instigadoras”.