Manuel Pellegrini hizo debutar a tres canteranos el pasado fin de semana ante el Mallorca, pero uno de ellos hacía especial ilusión al beticismo. Hablamos de Pablo García, máximo anotador histórico de los escalafones inferiores del Real Betis Balompié. No es para menos, ya que el futbolista sevillano es el primer jugador que comienza su carrera futbolista en el prebenjamín verdiblanco y termina jugando con el primer equipo.
Sus minutos en Son Moix no pasaron desapercibidos para nadie, llegando incluso a ser jaleado por la afición bética por su enfrentamiento con Maffeo. El fin de semana del delantero no terminó ahí, pues se marchó al día siguiente para disputar 71 minutos del duelo que enfrentó al filial heliopolitano y el Intercity, que finalizó con empate a uno.
Cuando su semana parecía no poder ir a mejor, el miércoles fue convocado por Dani Fragoso para el partido correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey Juvenil. Enfrente, el Real Madrid de Álvaro Arbeloa que se presentaba como uno de los cocos del torneo y terminó por sucumbir en la Ciudad Deportiva Luis del Sol ante un vendaval ofensivo con nombre y apellidos: Pablo García Fernández.
El ariete bético anotó cuatro goles en la victoria de los suyos, dos de ellos antes del descanso que sirvieron al cuadro local para dar un golpe encima de la mesa cuando más apretaba el conjunto merengue. Aunque el Atlético de Madrid no le va a poner nada fáciles las cosas al Real Betis en cuartos de final, el delantero se mostró confiado en “seguir haciendo historia en el club” pese a que “el Atleti es otro equipazo que nos va a costar mucho también”, según apuntó el pasado miércoles en Onda Cero. Para el delantero todo lo ocurrido es “un sueño cumplido, porque cuando llegas al equipo de tu vida con cinco años en lo que piensas es en debutar y cuanto antes mejor”, asegurando que no tenía “ningún tipo de miedo”, pero sí “ganas de demostrar”.
Este mismo miércoles, Pablo García dejaba una de las imágenes más curiosas de la jornada en el entrenamiento matinal primer equipo bético, cuando pidió a los servicios médicos del club realizar la sesión a las órdenes de Pellegrini. Ante la negativa de estos, se marchó al gimnasio para repartir cargas de cara a un fin de semana en el que aún no se sabe si irá convocado con el conjunto de las trece barras para el duelo frente al Athletic de Bilbao.
El chileno ha repetido en varias ocasiones que necesita un delantero finalizador de cara a la segunda mitad de la temporada, y la política de la directiva de apostar por la cantera puede significar que Mallorca no sea la última vez que veamos a Pablo García en Primera División este curso