Los vecinos de la Bachillera podrán registrar sus viviendas y ser sus legítimos propietarios casi ochenta años después tras firmar ante notario el alcalde, como patrono de la Fundación Sevillana de la Caridad, de la escritura catastral de la única finca en la que en 1948 comenzaron a vivir 180 familias y cuyos herederos podrán ahora registrarlas a su nombre en las parcelas independientes de las que nunca han podido ser propietarios legales y, por tanto, superar la inseguridad jurídica, y económica, en la que han vivido.
“Es un día histórico porque tras 77 años ponemos fin a una injusticia”, decía el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ante un grupo de vecinos del barrio presentes en el acto de la firma, encabezados por el presidente de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, Ignacio Cruz, un “acto de justicia” que les permitirá ahora inscribir por primera vez sus viviendas en el Registro de la Propiedad y que sean “suyas al cien por cien”.
El propio Cruz reconocía que “no esperábamos que fuera ahora”, tras tantos años de espera, y proclamaba “lo hemos conseguido”, apuntando que a partir de ahora el barrio comenzará a desarrollarse en su totalidad, puesto que muchos no han podido ni arreglar sus viviendas ni pedir un préstamo para ello porque las viviendas no estaban a su nombre, aunque ha reconocido que ha habido “fraude pero es largo de contar”, ya que algunos sí han conseguido registrarlas, arreglarlas e incluso se han vendido. “Hay casas escrituradas y eso se nota mucho”, reconocía.
El gerente de Urbanismo y Medio Ambiente, Fernando Vázquez, ha explicado que la Gerencia pondrá a disposición de los vecinos el asesoramiento que sea necesario para cada caso, de forma que se puedan trasmitir las parcelas a sus “legítimos propietarios”, tras la reparcelación de la única finca original en las 180 en las que están residiendo ahora mismo.
Así, se realizará una transmisión directa a aquellos que presenten los títulos que certifiquen que son los propietarios, mientras que el resto de “circunstancias más complejas” se iniciará un “expediente de dominio” y se estudiará cada caso particular.
La situación se remonta a 1948 cuando la Fundación Sevillana de la Caridad entregó estos terrenos a las familias para que construyeran sus hogares pero nunca se formalizó la transmisión de la propiedad, impidiendo a los vecinos registrar legalmente sus viviendas, lo que les ha generado una "gran inseguridad jurídica" a lo largo de estas ocho décadas.
Con este acto, se consigue registrar 180 parcelas independientes, puesto que todos los terrenos de La Bachillera estaban en una única parcela. "El gobierno municipal ha trabajado intensamente en los últimos meses, a través de la Gerencia de Urbanismo, para resolver esta situación, impulsando un proyecto de parcelación que ha permitido la regularización jurídica de los terrenos".
Un poco de historia
La Fundación Sevillana de la Caridad surgió en 1900 con el objetivo de ofrecer asistencia social a personas en situación de vulnerabilidad, promoviendo su integración y bienestar en la ciudad. Fue proyectada por Carlos Cañal y Migolla, a petición del Ayuntamiento y del Arzobispado, según ha informado el Consistorio.
La fórmula propuesta por Cañal consistió en la creación de una asociación formada por el Consistorio, el Arzobispado y socios privados. Su labor se centra en proporcionar servicios de acogida, atención y apoyo a quienes más lo necesitan. Está compuesta por un patronato que supervisa su gestión y funcionamiento.
El presidente de la fundación es el alcalde de Sevilla y forman parte de su patronato cuatro concejales nombrados por el Pleno, un representante de la Archidiócesis, otro de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla y trece vecinos de la ciudad designados por el presidente.