La Audiencia de Sevilla ha condenado a tres varones por una agresión a un varón en la que uno de ellos llamó a "matar al negro" y apuñaló por la espalda a la víctima, asestándole dos cuchilladas en el costado. Aunque sus penas de prisión oscilan entre los dos años y medio y los cuatro años, sus defensas pidieron la suspensión de las mismas después de que reconociesen los hechos y abonasen la responsabilidad civil reclamada.
En una sentencia emitida el pasado 5 de febrero, avanzada por Diario de Sevilla y recogida por Europa Press, la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla declara probado, por expreso reconocimiento de los inculpados fruto de un acuerdo de conformidad entre las partes del procedimiento judicial, que la madrugada del 9 de abril de 2023, un varón se encontraba en compañía de su pareja y varias amigas en una calle de Sevilla, en las inmediaciones del domicilio del acusado Jonatan O.C. quien "tenía problemas previos con una de las amigas que le acompañaba, a la que empezó a increpar a gritos desde la ventana", conminándole a que se marchase del barrio con frases groseras.
Entonces, según el relato de hechos probados reconocidos por los acusados, el citado varón "se dirigió a Jonatan indicándole que dejase de insultarles" y "este reaccionó iracundo y bajó a la calle en estado de fuerte agitación, dirigiéndose a dicho varón con insultos". "Negro, vete a tu país", dijo incluso este acusado, según ha reconocido el mismo.
LLEGAN FAMILIARES
"En ese momento aparecieron varias personas en el lugar tratando de calmar al acusado Jonatan y alertados por los gritos, se personaron los acusados Adam K. y Santiago L.O., familiares ambos de Jonatan, los cuales al ver la situación actuaron en auxilio de este", agrega la sentencia condenatoria.
Según el relato de hechos probados, en ese momento "el acusado Jonatan se dirigió al coacusado Adam K., diciéndole: Mata al negro, mátalo que yo pago la cárcel"; tras lo cual Adam K., "siguiendo las anteriores instrucciones y en compañía de Santiago L., que portaba un machete enfundado", rodearon al varón víctima de los hechos, "acorralándolo contra una pared y propinándole golpes con los puños".
Encontrándose este "rodeado por los tres acusados, comenzó una pelea a golpes entre ellos" durante la cual "el acusado Santiago L.O. sujetó con una mano al afectado, impidiéndole la huida mientras en la otra mano sujetaba el machete" y el acusado Adam K. "le propinaba golpes debilitando así su defensa".
"Aprovechando las anteriores circunstancias, el acusado Jonatan, en un momento en que la víctima se dio la vuelta para defenderse de los golpes, sacó un cuchillo que portaba entre sus ropas y movido por el ánimo de causarle la muerte, le apuñaló con él por la espalda en dos ocasiones, alcanzándole en un costado", indica la sentencia.
Y aunque el afectado "logró zafarse y salir corriendo, fue perseguido por el acusado Adam K., que al darle alcance, le roció en la cara con espray de pimienta, impactándole en los ojos, aprovechando los acusados para huir del lugar", según el relato de hechos probados admitido por los inculpados, según el cual la víctima sufrió lesiones de "riesgo vital" como un hidroneumotórax izquierdo.
CONSUMO DE DROGAS
También se declara probado que el acusado Jonatan "presenta rasgos anómalos de personalidad de características disociales y trastorno por consumo de cannabis, cocaína, opiáceos y alcohol y al tiempo de los hechos, presentaba indemnes sus facultades intelectivas, viéndose levemente mermadas las volitivas"; además de que todos los afectados sufren dependencia al consumo de drogas de larga duración y han abonado "la responsabilidad civil cifrada en 12.000 euros por el Ministerio Fiscal".
Así, el tribunal condena al acusado Jonatan O.C. a cuatro años de cárcel por un delito de homicidio intentado con las agravantes de actuar por motivos racistas y abuso de superioridad y las atenuantes de drogadicción y de reparación del daño; así como a seis años de prohibición de acercarse a la víctima o entablar comunicación por cualquier vía.
Santiago L.O. y Adam K., de su lado, resultan condenados cada uno de ellos a dos años y medio de cárcel por una tipificación penal similar y a cuatro años de alejamiento respecto al varón agredido; con una multa adicional por un delito leve de maltrato de obra en el caso de Adam, siendo además todos ellos condenados a indemnizar al varón herido con la suma de 12.000 euros que habían consignado ya.
Sus defensas, eso sí, solicitaron al final de la vista que se procediera a tramitar la suspensión de la ejecución de las penas de prisión en la fase de ejecución de la sentencia.
