El Grupo Municipal Socialista ha denunciado hoy que cinco meses después de que José Luis Sanz iniciara las obras para restaurar el pavimento de chinos de la Plaza Nueva no ha terminado siquiera ni la mitad de la superficie comprometida para antes de la Semana Santa 2025. A primeros de octubre pasado, arrancaron los trabajos para la parte más cercana a la fachada del Ayuntamiento de Sevilla y anunció que para después de las pasadas Navidades comenzarían en la zona trasera de la estatua de San Fernando. Pues bien, entrados ya en la Cuaresma, la primera fase está todavía vallada mientras que la segunda ni tan siquiera se ha iniciado.
“Estamos hablando tan sólo de los chinos, no del gran proyecto de reurbanización para la Plaza Nueva que anunció Sanz. Ahora hace una ‘mijita’ como en julio hizo otra ‘mijita’ de su gran proyecto ‘Eje Central’ con el que quería reurbanizar la totalidad de la Avenida de la Constitución y que, hasta ahora, se ha limitado a poner una veintena de hileras de adoquines en apenas media docena de metros cuadrados entre las vías del Metrocentro. Mucha propaganda y nula ejecución”, según ha recordado el concejal socialista Juan Carlos Cabrera, responsable del Distrito Casco Antiguo en el PSOE municipal.
Cabrera ha advertido, asimismo, de que la parte de la calle Zaragoza que está aún en obras, “y que Sanz inauguró sin que estuvieran terminados los trabajos”, se están colocando bordillos color rojo en lugar de los bordillos con adoquines de Gerena. El proyecto socialista aprobó la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía para esta vía del casco histórico recuperó el adoquín de Gerena. “Con esos bordillos rojos, que son un pegote, se pierde la uniformidad de la calle Zaragoza que, por otra parte, ya presenta desperfectos en el pavimento de adoquines apenas dos meses y medio de haberse abierto al tráfico”, ha abundado Cabrera.
Ya en octubre pasado, el Grupo Municipal Socialista advirtió de que las obras que Sanz para la conservación y restauración de los chinos en Plaza Nueva habían comenzado sin tener de antemano las correspondientes partidas presupuestarias. De hecho, la inclusión de las mismas se aprobó días después de su inicio y sin que todavía hubieran sido aprobadas por el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, saltándose así los procedimientos administrativos. Las obras de conservación y sustitución de los chinos también comenzaron sin que se hubiera enviado comunicación previa y preceptiva a la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, y sólo se hizo después tras la denuncia socialista. “Estas son las dudosas formas de gestionar que tiene Sanz en Sevilla”, ha concluido Juan Carlos Cabrera.
