El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha afirmado este jueves que los aranceles anunciados por Estados Unidos tendrán "claramente" un impacto económico, si bien ha apostado por responder "con calma" a la decisión del presidente del país norteamericano, Donald Trump.
"Claramente, habrá un impacto económico", ha señalado, antes de afirmar que el Gobierno británico responderá "con cabeza fría y calma", después de que Washington impusiera unos aranceles del diez por ciento a la importación de bienes británicos en el marco de lo que Trump describió como 'El Día de la Liberación'.
Así, Starmer ha sostenido durante una reunión con líderes empresariales británicos que Trump "actuó por sus país, algo que está en su mandato", al tiempo que ha adelantado que, de la misma forma, él "actuará por los intereses de Reino Unido", según una transcripción publicada por Downing Street.
"Entiendo lo importante que es para sus negocios y para el pueblo británico. Ahora tenemos que avanzar a la siguiente fase de nuestro plan. Las decisiones que adoptemos durante los próximos días y semanas estarán guiadas sólo por nuestros intereses nacionales", ha aseverado.
En este sentido, ha argumentado que actuará "por el interés de poner dinero en los bolsillos de la gente trabajadora. "Nada más me guiará. Ese es mi foco", ha indicado. Además, ha hecho hincapié en que Reino Unido "está preparado" para hacer frente a la situación y ha aseverado que "una de las grandes fortalezas de esta nación es su capacidad de mantener la cabeza fría".
"Lo dije en mi primer discurso como primer ministro y así es como gobierno. Así es como hemos planificado y eso es exactamente lo que se necesita hoy", ha señalado Starmer, quien ha reiterado que "nadie gana en una guerra comercial". "Eso no va a favor de nuestros intereses nacionales", ha agregado.
El 'primer' británico ha sostenido que Reino Unido "tiene una relación comercial justa y equilibrada con Estados Unidos" y ha puntualizado que "las negociaciones sobre un acuerdo de prosperidad económica, uno que refuerce la relación existente, continúan". "Lucharemos por el mejor acuerdo para Reino Unido", ha prometido.
"Quiero dejar claro que sólo alcanzaré un acuerdo si va a favor de los intereses nacionales y si es lo correcto para la seguridad de la gente trabajadora", ha puntualizado, al tiempo que ha adelantado que Londres "tiene una batería de palancas a su disposición".
"Seguiremos trabajando con los negocios del país para entender sus valoraciones sobre estas opciones. Nuestra intención sigue siendo lograr un acuerdo, pero no hay nada fuera de la mesa", ha argüido, antes de afirmar que "hay que entender que como con la defensa y la seguridad, también la economía y el comercio viven en un mundo cambiante".
Starmer ha indicado que el mundo "entra en una nueva era" y ha defendido que "hay que estar a la altura del desafío". "Por eso he ordenado a mi equipo avanzar más rápido y llegar más lejos sobre los cambios que creo que harán que nuestra economía sea más fuerte y más resiliente", ha recalcado.
"Este Gobierno hará todo lo necesario para defender el interés nacional de Reino Unido", ha dicho. "Así hemos actuado y así seguiremos actuando. Con pragmatismo. Con serenidad y serenidad. Centrados en el interés nacional", ha apostillado el primer ministro de Reino Unido, en medio de las críticas internacionales al anuncio de Trump.
