La ciudad acogerá una exposición itinerante y celebrará jornadas, talleres y concursos, en colaboración con las distintas administraciones, la Universidad y los centros educativos, con un doble objetivo: potenciar la utilización del braille y sensibilizar a los jerezanos sobre la importancia del sistema.
El domingo 4 de enero se cumplieron doscientos años del nacimiento de Louis Braille. La Unión Mundial de Ciegos declaró en el año 2000 esa jornada como el Día Mundial del Braille, aunque, dado el simbolismo que este año conlleva el bicentenario, la ONCE ha diseñado un programa de actos y actividades para conmemorar la aparición del alfabeto braille con la intención de incentivar su uso entre sus afiliados y concienciar a todos los ciudadanos sobre la relevancia social que tiene.
Una gran exposición itinerante se mantendrá abierta durante una semana para que los jerezanos puedan conocer en distintas áreas expositivas los materiales de escritura en braille manual y mecanizada, los otros usos del braille o los mapas en relieve. Además, se organizarán talleres específicos para divulgar el valor didáctico de la lectura en braille y explicar a los estudiantes los procesos básicos del sistema. Habrá un ciclo de conferencias que abordará el papel del braille en el mundo, las implicaciones filosóficas del código lectoescritor, la educación de los ciegos y la figura de Luis Braille, junto a talleres de animación a la lectura, talleres literarios o lecturas públicas en braille. En todas las actividades, la ONCE contará con la colaboración del ayuntamiento, la Junta de Andalucía, la Universidad y los centros educativos a los que irán destinadas buena parte de las actividades programadas.
La quince edición del Concurso Escolar de la ONCE también se dedica este año al bicentenario de Luis Braille, bajo el lema “El braille, leer y escribir es poder vivir en igualdad”.
El braille nació del intento fallido de un militar francés que había desarrollado un sistema para comunicarse en las trincheras en total oscuridad mediante puntos. Luis Braille tomó la base de los puntos para desarrollar el sistema de un rectángulo con dos columnas de tres puntos cada una. Así, se forman las 64 posibilidades para conformar los símbolos.