Es, ante todo, un vehículo elegante y cómodo en el que podremos hacer muchos kilómetros confortablemente. Todo en él está pensado para que la carretera vaya pasando sin que nos demos cuenta, desde su magnífico aislamiento acústico, a su reducido ruido motor, pasando por una suspensión sobresaliente y unos asientos especialmente cómodos y regulables.
Está disponible con dos suspensiones distintas, una opcional Hidractiva III+, que es la que ofrece los mejores resultados, y una suspensión metálica tradicional, que también ofrece buenos resultados, aunque algo peores, con un precio más ajustado. Los asientos son también particularmente configurables (esto también dependerá de cuánto nos queramos, gastar, lógicamente) hasta el punto de poder contar en el asiento del conductor con una función de masaje.
Está disponible con siete motorizaciones diferentes, tres de gasolina y cuatro diésel.
Las de gasolina son un 1.8 de 127 CV, un 2.0 de 143 CV y un 3.0 de 215 caballos. Si preferimos tecnología diésel, podremos optar a un HDi de 110 CV, un 138 CV, un 173 CV y, como tope de gama, un V6 HDi de 208 caballos de potencia. Entre todos forman una gama muy completa que puede satisfacer casi cualquier necesidad. Todos pueden mover esta carrocería con soltura suficiente, aunque es posible que algunos conductores encuentren insuficientes los motores más bajos: los 110 CV del diésel de entrada de gama, por ejemplo, son pocos para un vehículo de este peso y, sobre todo, de esta gama. No es lo mismo lo que es aceptable en, digamos, un Twingo, que en un vehículo como este.
Además de en el confort en ruta, el C5 destaca también por su tecnología de ayudas a la conducción. Podremos adquirirlo, por ejemplo, con sistemas como uno de alerta de cambio involuntario de carril, que hará vibrar nuestro aisiento si cambiamos de carril a más de 80 km por hora sin haber accionado el intermitente, y que puede ser muy útil en caso de despiste, o si el conductor está quedándose dormido. También incluye un freno de estacionamiento eléctrico automático, que regula por sí mismo la fuerza necesaria para que el vehículo quede inmóvil, y se activa al apagar el motor y se quita cuando volvemos a arrancarlo. Para terminar de facilitarnos la labor, contaremos también con un sistema de ayuda a la salida en pendiente. Otro elemento interesante es un sistema de ultrasonidos de ayuda al aparcamiento delantero y trasero, y un medidor lateral de espacio de aparcamiento, que nos ayudará a determinar si cierto espacio que estamos viendo es suficiente para aparcar en él con comodidad o no.
En el apartado de seguridad, nos encontramos con un vehículo sobresaliente, con un completo set de hasta 9 airbags, sensores de utilización del cinturón de seguridad en las cinco plazas y una estructura concebida para absorver eficazmente la energía de cualquier impacto. Como es lógico en un coche de esta gama el ESP es de serie en todas las versiones, así como el climatizador automático, los retrovisores eléctricos y térmicos y un completo sistema de sonido con bluetooth integrado.
