La Cooperativa Virgen de la Caridad decidió vender en 2009 la bodega Caydsa a José María Ruiz Mateos, por lo que ésta pasó a denominarse Bodegas Teresa Rivero, debido “a la pésima gestión de la última Junta Rectora que endeudó la cooperativa por diversas inversiones realizadas en los ocho años anteriores”, según sostiene el presidente actualde Virgen de la Caridad, Juan Juez. La bodega se vendió por 12 millones de euros a pagar en un plazo de 10 años y el compromiso de la compra de la producción de mostos de la cooperativa, aproximadamente unas 10.000 botas de 500 litros, durante 25 años.
Sin embargo, de ese dinero, Nueva Rumasa sólo ha pagado a la cooperativa 600.000 euros y, además, debe 580.000 euros de la cosecha de 2007 y 1.202.000 euros de la cosecha de 2009, lo que suma más de 13 millones de euros “a los que hay que añadir los gastos de devolución y demora de todos los pagarés descontados y que vinieron devueltos”, añaden desde la cooperativa.
VENCIMIENTO
La agonía de las más de 700 familias que forman parte de la Cooperativa Virgen de la Caridad se acentúa a medida que pasa el tiempo, ya que si bien para intentar aliviar la situación económica que atravesaban decidieron solicitar un préstamo de unos seis millones de euros a pagar en 17 años, con dos años de carencia sobre el capital. El próximo 18 de julio vence el primero de los pagos sobre los intereses, unos 200.000 euros y, ante lo “dramático” de la situación, ven dificultades para afrontar el pago. Además, señalan que aún tienen pendiente de vender el mosto de las dos últimas cosechas y que, además, la situación del sector “no mejora”, puesto que se sigue produciendo por debajo de los costes. “Vendimos una bodega para sanearnos con las entidades bancarias y dos años después, no tenemos bodega, los socios tenemos dos cosechas pendientes de cobrar y nuestro único patrimonio actual que es la propia cooperativa, esá hipotecada por más del 100% de su valor”, señalan los socios de Virgen de la Caridad.
La nueva Junta Rectora de la Cooperativa Virgen de la Caridad muestra además su preocupación por el futuro que los nuevos propietarios de las cuatro bodegas del Marco de Nueva Rumasa, la sociedad Back in Business, tienen reservada para el casco bodeguero de Sanlúcar, en cuyos planes de reconversión queda contemplada como un almacén, además de contemplar el despido de la mitad de la plantilla a través de un ERE que esta misma semana ha sido notificado a los afectados. Así, muestran su indignación ante el hecho de que “la administración esté concediendo ayudas a esta empresa para prejubilar a cincuenta personas y no nos ayude a nosotros con una situación en la que están afectadas más de 700 familias sanluqueñas”. En tono irónico, critican que la “labor social” de José María Ruiz Mateos realizó con la compra de esta bodega “uq enos ha abocado a la desaparición”.
La Cooperativa del Campo Virgen de la Caridad fue fundada en 1959 por viñistas de Sanlúcar con el objetivo de tener la tranquilidad de tener una bodega donde poder llevar la producción de uvas de sus viñedos sin tener que depender individualmente de los ‘señoritos’ y bodegueros que les compraban las uvas y así vender sus mostos. En 1980 compraron la bodega Caydsa.