Los dos componentes del clan han sido detenidos el pasado martes en la localidad gaditana en una operación conjunta entre la Guardia Civil y el Cuerpo de Carabinieri de Italia.
Guiseppe Polverino, de 53 años, se encuentra incluido en la lista de las 30 personas más buscadas por las autoridades italianas como jefe del clan 'Polverino', que controla el tráfico de hachís del sur de Italia y cuya influencia abarca las localidades de Marano, Vomero y Camaldoli.
La Justicia italiana cree que podría controlar un imperio económico de mil millones de euros y se encontraba en busca y captura desde el pasado año. Esta persona está considerada como de "de máxima peligrosidad" por las Autoridades italianas, al ser responsable, como jefe del clan, de varios asesinatos en Nápoles.
Por su parte, el segundo detenido, Raffaelle Vallefuoco, se encuentra incluido en la lista de las 100 personas más buscadas por las autoridades italianas como jefe de la principal "paranza" del clan 'Polverino', encargada de la introducción y transporte de droga hasta Italia.
Estas detenciones, junto con las de Doménico Verde y Fabio Allegro en 2009, suponen el descabezamiento del clan y el desmantelamiento de las tres paranzas que operaban en España, desde las que controlaban el tráfico de droga hacia Italia.
Detenidos en Jerez dos de los más peligrosos miembros de la camorra napolitana
La Guardia Civil, en colaboración con el Cuerpo de Carabinieri de Italia detuvo el pasado martes en Jerez a Giuseppe Polverino, jefe de la camorra napolitana y a su lugarteniente Raffaelle Vallefuoco, los dos componentes del clan ‘Polverino’, el más peligroso de la camorra napolitana y único relacionado con la ‘cosa nostra’ siciliana. Las detenciones se llevaron a cabo la noche del martes en Divina Pastora, donde se escondían en un apartamento, ante la presencia de vecinos de la zona y corrieron a cargo del Grupo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en colaboración con el núcleo investigativo del Cuerpo de Carabinieri de Nápoles (Italia). En los registros practicados en varios domicilios del capo en Jerez, según han indicado fuentes de la investigación, se ha hallado documentación que demuestra que Polverino, de 56 años, controlaba desde Cádiz sus “negocios” en Italia, así como documentos falsificados y multitud de teléfonos móviles. Según ha informado el Instituto Armado, Polverino, de 53 años, se encuentra incluido en la lista de las 30 personas más buscadas por las autoridades italianas como jefe del clan ‘Polverino’, que controla el tráfico de hachís del sur de Italia y cuya influencia abarca las localidades de Marano, Vomero y Camaldo. El segundo detenido, Raffaelle Vallefuoco, se encuentra incluido en la lista de las 100 personas más buscadas por las autoridades italianas como jefe de la principal “paranza” del citado clan, encargada de la introducción y transporte de droga hasta Italia.
Un imperio de mil millones de euros
La Justicia italiana cree que Polverino, en los calabozos de Guardia Civil de Cádiz, podría controlar un imperio económico de mil millones. Se encontraba huido desde 2006.
Tensión y miedo en Divina Pastora durante el arresto
A los testigos de la detención del jefe del clan ‘Polverino’ les costará olvidarse de la tarde noche del martes, cuando sin quererlo ni comerlo se encontraron en directo en medio de lo que algunos creyeron en un principio “un ajuste de cuentas”. Algunos establecimientos llegaron incluso a cerrar sus puertas “por seguridad” tras ver el despliegue de agentes de la Guardia Civil, muchos de ellos de paisanos, y palpar la tensión en el ambiente, y otros incluso presenciaron como los desarmaron. Hasta ahora, ninguno sospechaba que sus vecinos pertenecían a la mafia italiana, por lo que ayer en la barriada no se hablaba de otra cosa.
No hay que perder de vista que Polverino está considerada como de “de máxima peligrosidad” por las autoridades italianas, al ser responsable, como jefe del clan, de varios asesinatos en Nápoles. Estas detenciones, junto con las de Doménico Verde y Fabio Allegro en 2009, suponen el descabezamiento del clan y el desmantelamiento de las tres paranzas que operaban en España, desde las que controlaban el tráfico de droga hacia Italia. La actuación en la desarticulación ha supuesto la detención de 66 personas en Italia desde 2010.
