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Patio de monipodio

Primer año y con más parados que Monteseirín

Zoido se ha convertido en lo contrario de lo que anunció: el ‘alcalde del paro’ al batir los peores registros de su antecesor

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  • Aumenta el paro -

Hoy, día 11 de junio, se cumple exactamente un año de la toma de posesión de Juan Ignacio Zoido como alcalde de Sevilla, aunque tanto él como la plana mayor del PP local prefirieron celebrar públicamente el primer aniversario de su victoria electoral, el pasado 22 de mayo, con una comparecencia del primer edil y de todos sus concejales a fin de contrarrestar el fiasco creado con la ‘Operación Talento’. Zoido sopla su primera vela como alcalde incumpliendo la principal promesa que hizo cuando se hallaba en la oposición y también durante la campaña electoral: ser el ‘alcalde del empleo’.

Efectivamente, durante los cuatro años que estuvo como líder de la oposición municipal, Zoido no desaprovechó las tristes ocasiones que le daban las habituales estadísticas de la Encuesta de Población Activa  y la del Ministerio de Trabajo, ahora denominado de Empleo y Seguridad Social, para machacar a Monteseirín con el calificativo de  ‘el alcalde del paro’ y contraponerse él mismo como el futurible ‘alcalde del empleo’ si los miles de sevillanos –y muchos miles más- que estaban en la cola del Inem le otorgaban su confianza en las urnas.

Divorcio de la CES
Entonces Zoido enviaba a la opinión pública el mensaje de que la elevada tasa de desempleo en Sevilla se debía a la coalición de gobierno ‘social-comunista’, en la que IU ostentaba la Delegación de Economía contra la opinión de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES). Esta animadversión empresarial hacia los sucesivos titulares  de Izquierda Unida en  la Delegación de Economía y la ausencia de diálogo entre los potenciales inversores y el Ayuntamiento era, a juicio del PP, una de las causas de la falta de inversión en Sevilla y, por tanto, del crecimiento del número de desempleados.

El corolario a este planteamiento era de pura lógica según los populares: sólo un gobierno local del PP, liderado por Zoido y capaz de recuperar la confianza de los empresarios y de atraer a grandes inversores foráneos al tiempo que removiera todos los obstáculos  -urbanísticos y de otro tipo- a la llegada de capitales frenaría la destrucción de puestos de trabajo primero y lograría después sacar de la cola del paro a muchos de los que por entonces la engrosaban.

Batiendo records negativos
Sin embargo, Zoido -y los sevillanos con él- se han percatado de que una cosa es predicar y prometer alegremente y otra muy distinta dar trigo, muy a pesar de todos, porque la sociedad sevillana era la primera interesada en que el primer edil hubiera ganado la batalla contra la tragedia del desempleo. Zoido se ha convertido en lo contrario de lo que anunció: el ‘alcalde del paro’ al batir los peores registros del mandato de su antecesor, Monteseirín.

Cuando Zoido ganó las elecciones el 22 de mayo de 2011 poniendo así fin a la etapa de Monteseirín al frente del Ayuntamiento, ese mes se cerró con 77.079 parados en la ciudad de Sevilla. Un año después de la victoria en las urnas de Zoido, el número de parados es de 86.759, una diferencia de 9.680 desempleados más. Cada mes del mandato de Zoido como alcalde, 806 sevillanos se han sumado a las listas del paro, a un promedio  de más de un parado nuevo cada hora. Además, el crecimiento de la tasa de desempleo en este primer ejercicio de la era Zoido, un 12,55%, es el más elevado de los últimos siete años exceptuando el del estallido de la crisis económica con toda su crudeza: 2008/2009, cuando se disparó al 37,22%.

Salvo esta excepción, si se observa la estadística de los últimos años se aprecia que Zoido ha batido las peores cifras de los gobiernos de coalición PSOE-IU y que, por más que le pese, se ha erigido en aquello que le reprochaba a Monteseirín, el ‘alcalde del paro’:

Mes                            Nº parados                           Tasa interanual

Mayo 2005               42.903                                              -

Mayo 2006               43.862                                              2,23%

Mayo 2007               44.714                                              1,94%

Mayo 2008               44.384                                              8,20%

Mayo 2009               66.396                                            37, 22%

Mayo 2010               72.162                                              8,68%

Mayo 2011               77.079                                              6,81%

Mayo 2012               86.759                                            12,55%

Falla hasta el turismo
Los datos de esta tragedia colectiva son aún más preocupantes para el alcalde como máximo representante de la ciudad y para todos los sevillanos porque mayo no ha registrado el efecto positivo que suele tener la primavera, con hitos como la Semana Santa y la Feria, en el turismo, uno de los motores si no el principal de nuestra economía. Si el turismo no ha tirado de la actividad económica en Sevilla en la estación del año más propicia para ello, las perspectivas no son muy halagüeñas para estos meses venideros del verano, que debido al tórrido calor en nuestra ciudad se convierten en la temporada baja para el sector.

Al conocerse los datos del Ministerio de  Empleo sobre Sevilla, el hombre de máxima confianza del alcalde y delegado de Economía y Empleo, Gregorio Serrano, ha declarado que el Ayuntamiento está haciendo “todo lo que las circunstancias económicas y competenciales permiten para crear empleo”. Serrano, pues, se está ateniendo al guión marcado desde Plaza Nueva cada vez que la realidad, demasiado cruel y tozuda., se empeña en contradecir la promesa de Zoido de ser ‘el alcalde del empleo’: el Ayuntamiento carece de competencias en la materia, de lo cual se concluye que la responsabilidad de la situación no es suya, sino de terceros, llámese Junta de Andalucía y, en ultimísimo extremo desde su perspectiva, el Gobierno de la nación.

Demagogia
Bien, pero si Zoido no tiene competencias tampoco las tenía Monteseirín  y, aun así, en su etapa en la oposición no dejó de machacar a este último con el calificativo de ‘alcalde del paro’ mientras él se calificaba a sí mismo como el futuro ‘alcalde del empleo’. ¿Qué seriedad tiene entonces un político que actúa de esta manera y qué confianza puede inspirar entre los ciudadanos y los potenciales inversores?

Este reconocimiento de la gravísima realidad sociolaboral y de que el Ayuntamiento y el alcalde no tienen por sí solos la varita mágica para acabar con este drama que afecta a casi noventa mil familias sevillanas debería haber servido al menos para que el alcalde, en una necesaria cura de humildad, hubiera aprovechado la mano tendida de PSOE, IU, UGT, CCOO y los agentes sociales  para, como máximo responsable de Sevilla,  haber liderado por el bien de la ciudad la Mesa por el Empleo, constituida al inicio de su mandato como un mero gesto de cara a la galería pero que languidece y no ha deparado resultado alguno.

La clave de esta falta de pulso en un tema tan importante para Sevilla como la lucha contra el paro es que Zoido sigue empecinado en tratar de capitalizar políticamente todo sin dar cancha a la oposición en nada y de ‘hacerse la foto’ como sea, ora presentando la ‘Operación Talento’, ora el musical ‘La bella y la bestia’.

Necesidad de consenso
El alcalde no ha ido de la mano con el resto de Sevilla en este objetivo común para todos porque ha confiado en este su primer año en el Poder en rentabilizar políticamente grandes proyectos. Estos  no se han materializado porque, contrariamente a lo que pensaba, ni puede saltarse a la torera el Plan General de Ordenación Urbana en quince días (Ikea, centro comercial en La Gavidia y en la antigua fábrica de tabacos de Altadis en Los Remedios, aparcamiento rotatorio en la Alameda…), ni Javier Arenas se sienta en el sillón presidencial de la Junta de Andalucía para, en esta época de crisis sin precedentes, inundar Sevilla con una riada de millones  a fin de  construir varias líneas subterráneas de Metro  o la Ciudad de la Justicia en un Prado de San Sebastián saturado urbanísticamente.

Mientras Zoido no comprenda que necesita de todas las ideas y de todos los apoyos y que debe impulsar un gran consenso político y social en pro de la creación de empresas y de puestos de trabajo difícilmente será el ‘alcalde del empleo’, sino todo lo contrario: corre el riesgo de pasar a la historia como el alcalde con más parados de la historia de Sevilla.

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