Más de 6.000 personas, provistas de pintura y agua, han recibido hoy en Guadix (Granada) al Cascamorras después de que este popular personaje no lograse el pasado jueves el objetivo de llegar "inmaculado" a la imagen de la Virgen de la Piedad, patrona de Baza.
Según ha informado a Efe un portavoz del Ayuntamiento, la afluencia de público al Cascamorras ha sido mayor que ningún año, destacando la presencia además de turistas extranjeros, como japoneses, y cuyos actos se han desarrollado sin incidentes.
El joven accitano José Antonio Escudero ha recorrido las calles del municipio encarnando a Juan Pedernal, el personaje que representa a un obrero morisco que descubrió en la Edad Media la imagen de la Virgen de la Piedad que desde entonces se "disputan" entre Baza y Guadix.
En esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, los accitanos acompañan por las calles de Guadix al Cascamorras, al que lanzan pinturas de color terroso y cubos de agua desde los balcones.
Como marca la tradición, el Escudero ha invitado al juego con los participantes, principalmente jóvenes y niños, con los que ha realizado continuos retrocesos para cogerlos desprevenidos y proseguir con una carrera veloz.
El recorrido, que arranca en la estación de tren, concluye en el Caño de San Miguel, donde el personaje jura bandera junto al monumento dedicado al Cascamorras, punto en el que los asistentes vuelven a bañarse en agua y espuma antes de disolver la fiesta.
El alcalde de Guadix, José Antonio González Alcalá, y la delegada de Educación, Ana Gámez, han participado en los festejos desde el balcón del Ayuntamiento, en donde reciben al Cascamorras a su llegada a la Plaza de la Constitución.
Desde 1490 las localidades granadinas de Guadix y Baza celebran la fiesta del Cascamorras, que consiste en la disputa histórica de dos poblaciones por la imagen de la Virgen de la Piedad y que recrea la vivencia del obrero accitano al que sus vecinos encomendaron la misión de recuperar la talla hace cinco siglos.
El personaje popular aparece en Baza cada 6 de septiembre para intentar recuperar la imagen de la virgen -hasta ahora sin éxito-, que se llevará hasta Guadix si consigue llegar hasta la iglesia bastetana sin ser manchado, algo que los vecinos de Baza evitan embadurnándolo de aceite ecológico, que sustituye a la pintura utilizada tradicionalmente por cuestiones medioambientales.
Cuando vuelve a Guadix el 9 de septiembre, este personaje es de nuevo perseguido a modo de reprimenda con agua y pintura porque no consiguió la hazaña.
